Carlos Castagneto, el ex arquero que asumirá un nuevo desafío al frente de la AFIP
Este jueves fue una jornada por demás movida a nivel nacional. Tras varios días de rumores, el presidente Alberto Fernández decidió reestructurar el Gabinete. Entre esos cambios, designó al platense como nuevo titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos. El funcionario tiene una historia no demasiado conocida por muchos y conectada con el mundo del fútbol. Un breve repaso por la interesante carrera bajo los tres palos.
Este jueves fue una jornada por demás movida a nivel nacional. Finalmente y tras varios días de rumores, el presidente Alberto Fernández decidió reestructurar el Gabinete.
Entre esos cambios, en el lugar de Marcó del Pont al frente de la Administración Federal de Ingresos Públicos llegará Carlos Castagneto, quien hasta hoy se desempeñaba como Director General de los Recursos de la Seguridad Social dentro de AFIP.
Carlos Castagneto, de 61 años de edad, es el Presidente del Partido Kolina Nacional, fundado en 2010, con el objetivo de expandirse en territorio bonaerense, gobernado en ese entonces por Daniel Scioli. Además, está afiliado al Partido Justicialista, se recibió de contador en la Universidad Nacional de La Plata y fue Diputado Nacional del Frente para la Victoria (electo en 2015 y nuevamente en 2019).
No obstante, tiene una historia no demasiado conocida por muchos y conectada con el mundo del fútbol. El dirigente político jugaba en la posición de arquero antes de dedicarse de lleno a la función pública. Lo hizo para varios equipos de Argentina y de América.
Castagneto hizo su debut profesional Gimnasia y Esgrima La Plata. En el 'Lobo' estuvo entre los años 1982 y 1986. Luego, el actual funcionario jugaría en Defensores de Belgrano (1986), Temperley (1986-1987), un paso por Colombia para vestir los colores del Bucaramanga (1987), volver a la Argentina para seguir su carrera en San Lorenzo (1988-1989) y Quilmes (1989-1990).
El año 1991, Castagneto pisó suelo incaico para recalar en el Sporting Cristal de Perú. Lo hizo bajo la conducción técnica de Juan Carlos Oblitas. Una lesión en el mes de agosto lo apartó de las canchas. Regresó tres meses después para completar algunos partidos del segundo torneo. Con el equipo celeste obtuvo el título nacional.
En el sprint final, el hoy sucesor de Marcó del Pont, llegó a Chile para ponerse el buzo de La Serena (1992) y cerró su carrera profesional en el Guaraní de Paraguay, por el año 1993. El platense fue protagonista en más de una década, bajo los tres palos, antes de lanzarse a una carrera política por la que hoy es noticia.