El polémico representante Juan Manuel Arandilla fue denunciado por Brown de Adrogué de robarle jugadores a los clubes. La entidad del sur bonaerense acusa de que le quita a las “jóvenes promesas” a costo cero.

Mediante un comunicado oficial, el “Tricolor” denunció al agente por una maniobra en la que habría sacado de las inferiores del club a costo cero a dos jóvenes promesas del club.

La entidad informó “a sus socios y simpatizantes sobre la situación deportiva de dos juveniles de nuestra institución, Máximo Tomás Gaeta y Sebastián Alejandro Martínez, quienes han abandonado el club en circunstancias irregulares”.

El polémico representante Juan Manuel Arandilla fue denunciado por Brown de Adrogué de robarle jugadores a los clubes.
El polémico representante Juan Manuel Arandilla fue denunciado por Brown de Adrogué de robarle jugadores a los clubes.

“Nos encontramos con la sorpresiva intención del Club Itapirense, de la Tercera División Paulista, de hacerse de los servicios de estos jugadores, que forman parte del plantel juvenil de nuestra institución. Este accionar ha sido cuidadosamente planificado por el representante Juan Manuel Arandilla, quien, aprovechando su cercanía y supuesta simpatía con nuestro club, obstaculizó la firma de sus primeros contratos profesionales de estos juveniles con la institución que los formó”, explayó la institución.

“Cabe destacar que este mismo modus operandi ya ha sido utilizado en otro club vecino, donde las familias de los jugadores fueron persuadidas con falsas promesas y expectativas irreales”, subrayaron desde Brown.

En este caso, Brown de Adrogué, institución que milita en la Primera B, denunció en un comunicado oficial al agente Juan Manuel Arandilla por propiciar la salida del club de los juveniles Máximo Tomás Gaeta y Sebastián Alejandro Martínez, con la promesa de ubicarlos en el fútbol brasileño.

El modus operandi de Arandilla

La institución del sur del Gran Buenos Aires, denuncia que esta misma conducta ha sido perpetrada por Arandilla en otros clubes y, dato que da cuenta de la gravedad de la situación, habla de un aprovechamiento de “su cercanía y supuesta simpatía con nuestro club”. No es para menos, Arandilla es familiar de un prócer de la institución, Lorenzo Arandilla, ex directivo que le da nombre al estadio que el club tiene en Adrogué.

Arandilla cada vez es peor visto en el ambiente (y en el seno de su propia familia, según cuentan a Doble Amarilla), también por su colegas de mayor renombre, ya que desde hace años profundizó este modus operandi.

Por caso, en Banfield, propició la salida abrupta de los juveniles Federido Torres y Juan Crisafi. La historia siempre suele terminar igual: Torres fue fichado en Talleres de Córdoba donde jugó poco y nada antes de empezar un derrotero de prestamos que hoy lo encuentra en Gimnasia de Mendoza. Y Crisafi, quien se fugó desde el Taladro al ascenso de Italia, hoy juega en Miramar Misiones de Uruguay.