Infantino-Macri, una relación de mutuos favores de ida y vuelta
Desde que el ítalo-suizo tomó las riendas de la FIFA en 2016, el vínculo con el ex Presidente siempre fue amena y fluida. Incluyó encuentros en Buenos Aires y Asunción por el Mundial 2030 y alcanzó su pico máximo cuando una gestión de Macri le permitió al mandamás del fútbol mundial disertar ante el G-20. La final del Mundial de Clubes 2019 fue la cita dónde todo se terminó de cocinar. Detalles.
(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En el momento sorprendió y mucho. ¿Qué hacía Mauricio Macri, a menos de un mes de perder las Elecciones generales para Presidente de la Nación en la final del Mundial del Clubes? Si bien el Flamengo había vencido a River, no parecía motivo suficiente para que el ex Presidente se suba a un avión con destino a Qatar. Hoy quedó claro el motivo, con el anuncio de que Macri será el nuevo Presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, un organismo con una caja de u$s 100 millones por año.
En estas relaciones de poder, generalmente, el slogan es "favor con favor se paga". Mauricio Macri y Gianni Infantino se realizaron gestos mutuamente en estos tres años en que el italo-suizo presidió la FIFA (tomó las riendas de Zurich en febrero de 2016) y Macri fue el Presidente de la Argentina.
El más notorio y el que más "en deuda" dejó a Infantino con Macri fue el hecho que, durante su presidencia, el ex mandatario de Boca le abriera las puertas del G-20 al mandamás de la FIFA. Nunca un presidente de FIFA había podido disertar en frente de los 20 líderes más importantes del Mundo. Parafraseando aquel jingle de la campaña de Carlos Menem en los '90: Macri lo hizo. E Infantino no se olvidó jamás.
La relación entre ambos también se cimentó en los encuentros que sostuvieron en el marco de Congresos de CONMEBOL en Buenos Aires, reuniones en Asunción y Buenos Aires cuando el Mundial 2030 era un proyecto "serio" para el Estado Argentino.
Por decisión de Infantino, FIFA le otorgó a Macri en junio de 2019 la distinción "Living Football", por su trayectoria como dirigente deportivo. En lo que fue leído como un "mimo" de Gianni a quién le abrió esa puerta que hasta ese momento había sido impenetrable para el fútbol.
Los elogios cruzados volvieron ahora, cuando FIFA, por expresa decisión de Infantino, le abrió las puertas a Macri para volver a la función pública. Lejos de la Argentina, lejos del Congreso Nacional y más cerca de su histórico amor por el fútbol.
"Mauricio tiene el perfil ideal para liderar este proyecto, que quiere poner el fútbol al servicio de la sociedad", elogió Infantino y Macri devolvió: "Es un honor y una satisfacción enorme haber sido designado presidente ejecutivo de la Fundación FIFA. Agradezco al presidente Infantino por esta muestra de confianza y por darme la oportunidad de combinar mis tres pasiones: la educación, el fútbol y trabajar por los jóvenes".
Nuevo capítulo en una historia de amor-amor con muchos "favores concedidos" y en la que, por ahora, ambos ganan.