(De la redacción de DOBLE AMARILLA) No habrá descensos esta temporada y no los habrá hasta el fin de la temporada 2022. Esa es la voluntad mayoritaria en el fútbol argentino y será refrendada este martes cuando la AFA apruebe una resolución que pone fina a las temporadas, suspende la perdida de categoría y define el acceso a las copas para los clubes de Superliga. 

En los últimos días, clubes grandes como River empezaron a rever su postura respecto a los descensos. “Si la Copa de Superliga no se puede terminar, es lógico que no haya descensos”, dijo el presidente del Millonario. En AFA viene desde hace un mes primando “la teoría del no castigo”, que también es la base argumentativa para llegar a un torneo de 30 equipos. Es decir en medio de esta crisis, no castigar a quienes están en situación de perder la categoría pero tampoco castigar a los que aún tienen chances de ascender. Es por eso que se piensa en dos temporadas sin descensos, pero sí con ascensos.

'Doble Amarilla' accedió al texto de la resolución que AFA elaboró y que fue oficializado en el Boletín Oficial de la institución en las últimas horas del lunes. Allí se argumenta el porqué no habría descensos hasta 2022. Cabe aclarar que esos argumentos son compartidos y hasta fueron redactados con la visión de la mayoría de los clubes.

El primer punto que destaca es que no se puede descender a un equipo que no completó su temporada. “Respecto a los descensos establecidos reglamentariamente para la temporada 2019/20 en todas las Categorías, los mismos quedan sin efectos. Asimismo se establece que la próxima temporada 2021 se disputará sin descensos. Tal solución quizá sea la consecuencia más lógica de las medidas que integran la presente resolución, por cuanto a la fecha de suspensión de las competencias, ningún club había descendido, y aquellos que tuvieron una mala temporada eran, sin embargo, acreedores de una legítima expectativa de mantener la Categoría”, resalta el texto al plantear las decisión sobre los descensos.

El espíritu de la resolución sugiere que AFA no puede castigar y perjudicar a los clubes en una situación de pandemia que no puede atribuírsele a nadie. “AFA no puede agravar la ya penosa situación económica de los clubes con más incertidumbre, tampoco puede castigarlos con descenderlos cuando deportivamente no habían descendido, es decir, no puede castigarse a un club con la peor de las situaciones deportivas por las que debe atravesar una institución, por circunstancias extradeportivas”, resalta el documento al que accedió Doble Amarilla.

Esta visión está respaldada por una mirada estatutaria no sólo de la casa madre del fútbol argentino, sino también de Conmebol y FIFA. “Es un principio irrevocable, derivado de los estándares de buena fe y espíritu deportivo que enaltecen la FIFA y la CONMEBOL, que reafirmamos con la presente decisión, tanto para esta temporada, como para la próxima que se desarrollará en el año 2021”, destaca el texto. 
 
Queda claro que la finalización anticipada de la temporada 2020 hace injusto que los equipos sean castigados con la pérdida de la categoría. Ahora bien, ¿por qué extender esa situación también en la temporada 2021? En el documento que se votará el martes se argumenta esta medida y está relacionada con que los clubes inexorablemente quedarán muy golpeados por la crisis del coronavirus lo que repercutirá en sus planteles deportivos. 

“La decisión sobre los descensos es extensiva para la Temporada 2021, aunque la misma encierra otros motivos, igualmente trascendentes. Ningún club, ni siquiera la AFA, estará exento de las devastadoras consecuencias económicas y financieras que dejará a su paso la emergencia sanitaria del COVID-19. Es insoslayable que serán impostergables las acciones tendientes a reorganizar y sanear las instituciones cuando todo haya pasado. Readecuar las infraestructuras deportivas, reorganizar las Categorías formativas, reactivar y estimular los ingresos de la masa societaria, reorganizar todas las actividades extrafutbolísticas, sostener el plantel laboral y no desatender la función social, son todos desafíos que afrontarán las instituciones de todas las Categorías en un marco de competencia post- pandemia. AFA debe coadyuvar para que sus clubes lleven a cabo dichas acciones de saneamiento institucional, adoptando a tal fin la decisión de no incluir descensos para la temporada 2021, de manera que todo el proceso pueda realizarse sin la presión adicional de tener que conformar un plantel profesional que le permita sostener la Categoría en la que participa”, reza el documento.

Los motivos por los cuales se suspenden los descensos por dos temporadas.

Es claro, como ya contó Doble Amarilla, la decisión de poner fin a la temporada hace que los clubes puedan o no renovar los contratos que vencen el 30 de junio. Es muy probable que muchos clubes, ya sin el peso de tener que pelear por el descenso o de clasificar a las copas, liberten muchos de esos contratos ya que por el coronavirus ingresaron en “economía de guerra”. Así la temporada 2021 la encararán con mayoría de juveniles. El espíritu de la medida es darle tiempo a los clubes para que así en la temporada 2022 puedan haber superado los efectos de la pandemia. “Si en 2021 jugamos con descensos, los dirigentes pueden verse tentados a hacer contratos que luego no puedan cumplir por la desesperación de no perder la categoría. Esto sería riesgoso porque lo que se busca es que los clubes reordenen sus economías sin la espada del descensos encima”. 

Cabe aclarar que esta decisión también está acompañada por otras dos medidas importantes. Por un lado, retomar el fair play financiero (hoy suspendido por la pandemia) con lo que se buscará que realmente los clubes ordenen sus finanzas. Por otro lado, se mantendrán los Promedios para “mantener el espíritu de competencia” y evitar que el impacto de una mala temporada 2022 pueda ser letal.

Quizás una de las frases que más claramente refleja el espíritu de lo que AFA, con acuerdo mayoritario de los clubes, resolverá martes. “Indudablemente no puede convertirse la AFA, a través de su poder reglamentario, en verdugo de sus propios miembros que ya tendrán suficiente con afrontar la reconstrucción de su vida social en una economía global desbastada”, resalta el texto.