(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) “Fútbol y Estado” no es una conjunción solamente macrista, pero este Gobierno sin dudas puso los pies en la cancha como ningún otro desde que asumió. Claro, que Mauricio Macri es un hombre que usó a la redonda como su plataforma política y esa es, justamente, la explicación por la que en su presidencia el fútbol está presente a diario.

En el entorno del Presidente hay quienes aseguran que más allá de ir por la reelección, en un futuro no muy lejano, Macri se imagina volviendo a Boca. Es por eso que entiende que este año es clave ganar las elecciones y busca evitar que los cimbronazos ante River, abran la posibilidad a un cambio de color signo político en tierras xeneizes.

Sin embargo, hay tres luchas que dio el Gobierno este año en el fútbol y en todas tuvo derrotas en su objetivo de fondo. La instalación de las Sociedades Anónimas, el combate contra los barras y la candidatura para el Mundial 2030 son tres ítems que estuvieron en carpeta en 2018.

Sociedades Anónimas

A principio de año, desde la Presidencia de la Nación se bajó una orden clara: este año hay que abrir la puerta para las SAD en el futbol. Se encargaron diversos frentes e interlocutores. Desde el lado discursivo, Fernando Marín fue el encargado de vocear las “virtudes” de un sistema que “aggiornaná al fútbol argentino”. También participó del road-show con empresarios para entusiasmarlos de invertir en los clubes. En la primer parte del año, estuvo muy activo también Nicolás Massot, jefe de la bancada oficialista en Cámara de Diputados, quién diagramó dos proyectos de ley para habilitar las sociedades anónimas.

En el segundo semestre, Macri necesitó bajar al barro y empezar a instalar el tema en la rosca del fútbol. Esa tarea se la encomendó a Daniel Angelici, quien prometió al Presidente que a fin de año iba a poder cristalizar su sueño frustrado. Estos movimientos, informados desde su génesis por "Doble Amarilla", llamaron la atención de los clubes que al unísono empezaron a oponerse a las Sociedades Anónimas. Lo mismo ocurrió con los socios de cada institución: hoy la amplia mayoría se opone a que los clubes dejen de ser asociaciones civiles sin fines de lucro. Pero para que los clubes acepten negociar, el Gobierno usó una fuerte arma de presión. Les advirtió que la aprobación de las SAD era la moneda de cambio para que no se derogara el Decreto 1212 con el que los clubes consiguen beneficios impositivos clave para subsistir.

Así desde el Gobierno se decidió forzar una asamblea en AFA. Ahora la estrategia era primero modificar el estatuto de de Casa Madre para que permitiera a cada club elegir libremente seguir siendo una asociación civil o una SAD. Desde Viamonte, Tapia concedió ese pedido presidencial, quizás a sabiendas que iba a fracasar. La asamblea para reformar el estatuto de AFA iba a ser el 22-N (noviembre), pero se postergó dos veces. La última, por tiempo indefinido. Lo cierto es que los clubes radicalizaron su postura anti-Sociedades Anónimas y Macri quedó nuevamente a un paso de lo que le sucedió cuando planteó el tema en épocas grondonistas y perdió por paliza una votación que quedó en la historia.

En 2019, las SAD volverán a estar arriba de la mesa, pero el Gobierno se queda ya sin fuerzas en un año que estará marcado de punta a punta por la campaña electoral. Así, suena difícil que tenga ese fuego necesario para lograr imponer un tema tan impopular.

Lucha contra los violentos

Macri tiene claro que si no se terminan los barras, es inviable el ingreso de capitales privados en caso que se prueben las SAD. Es por eso que ordenó avanzar en la lucha contra los violentos. El programa "Tribuna Segura" viene dando pasos positivos, uno de ellos se dio en Rusia, donde prácticamente no hubo barras ni incidentes. 

Sin embargo, las manchas que dejaron los graves incidentes en el estadio de All Boys y en la final de la Copa Libertadores volvieron a mostrar que la vuelta real de los visitantes es aún riesgosa. El agravante en el Superclásico se dio porque, ademas, hay serias sospechas respecto a si el operativo encarado por la Ciudad tuvo negligencias o si hubo un operativo laxo a propósito con algún fin espurio. Preguntas difíciles de contestar, pero que inquietan.

En Provincia también se sigue perdiendo la lucha contra los violentos. Si bien, desde la APREVIDE se muestran operativos con grandes redadas contra jefes de las barras, las causas terminan siendo endebles y al poco tiempo los violentos están en la calle. El agravante es que en esos operativos, llueven las denuncias de abuso de poder de la policía sobre hinchas y socios que no tienen nada que ver con los violentos. Algo así como mano dura con los inocentes y más blanda con los barras.

Un Mundial que no será

Otro objetivo que se trazó el Gobierno fue darle forma a una candidatura trinacional junto a Uruguay y Paraguay para organizar el Mundial centenario en 2030. Durante el año hubo eventos, anuncios, presentaciones, lobby. La particularidad es que en ninguno de esos actos se dieron pasos concretos hacia la organización de una Copa del Mundo. Aún en diciembre, no hay ni plan de infraestructura, ni cronograma de trabajo, ni unidad política que hagan creer que este objetivo no es una simple fantasía.

"Doble Amarilla" informó, además, que en la mesa chica del Gobierno ya se decidió no avanzar hacia una candidatura mundialista. Si bien no lo van a anunciar por el momento ya que no es necesario (la elección es en 2022), en el Ejecutivo entienden que no están dadas las condiciones de Argentina para hacer frente a un ambicioso plan de construcción o remodelación de estadios, carreteras, aeropuertos etc que requieren este tipo de eventos. Más, luego que el mismo FMI, durante la negociación del último acuerdo, se lo advirtiera expresamente.

Así el sueño mundialista rioplatense parece sucumbir antes de dar sus primeros pasos serios. Es de esperar que discursivamente la candidatura se mantenga más que nada por el empuje de Uruguay, pero no habrá ninguna acción seria.