Se posterga el encuentro entre Macri y Tapia
Iban a reunirse esta tarde para hablar del trascendente Congreso de Conmebol, donde Macri será condecorado, y de la visita de Infantino a Buenos Aires. Por problemas de agenda presidencial se postergó, en principio, para mañana.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) “La reunión se armó el viernes y es sin una agenda definida”, así definieron a Doble Amarilla tanto fuentes de Presidencia como de AFA el encuentro que iban a mantener esta tarde Mauricio Macri y el mandamás de AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. Sin embargo, pasadas las 15.30 el encuentro quedó suspendido por problemas en la agenda presidencial y sería reporgramado para mañana.
Según pudo confirmar este medio, los temas a tratar son varios. Por un lado se charlará sobre el trascendente Congreso de Conmebol que tendrá lugar esta semana en el hotel Hilton de Buenos Aires y en el cual Macri recibirá una condecoración por parte del ente que nuclea el fútbol sudamericano. Por otros lado el Presidente confirmará si participará o no de la cena de apertura de ese evento en la que estarán personalidades como el presidente de FIFA, Gianni Infantino, el de UEFA, Aleksander Ceferin, y el de la federación asiática y miembro de la familia real de Baréin, Shaikh Salman Bin Ibrahim Al-Jalifa.
Otro tema que estará sobre la mesa es el viaje de Macri a Rusia y a Israel. El Presidente tiene pensado viajar a Tel Aviv para el último partido de la selección ya que tiene una invitación del premier israelí, Benjamin Netanyahu. Luego viajará a Moscú donde tiene decidido ver los primeros encuentros del seleccionado y aprovechar para hacer reuniones bilaterales y probablemente alguna visita a otro país de la región. Una de las obsesiones políticas del jefe de Estado es poder tener alguna foto con Lionel Messi y otros jugadores antes que pisen Rusia.
El último encuentro entre Macri y Tapia fue el 15 de febrero, en una semana de máxima tensión entre el Gobierno y Hugo Moyano, suegro del presidente del fútbol argentino. Desde principios de año la relación Ejecutivo-AFA pasa por un veranito que va a contramano de la fricción con el sindicalismo.