Un 18 de diciembre, pero de 2022, la Selección Argentina alcanzaba en Lusail su tercera Copa del Mundo, al derrotar a Francia en penales por 4-2, luego de haber empatado frenéticamente por 3-3. Lionel Messi, con un doblete, y Ángel Di María marcaron para el elenco dirigido técnicamente por Lionel Scaloni. Sin embargo, una de las jugadas más recordadas fue protagonizada por Emiliano Martínez.

Cuando el partido se terminaba, el portero de Aston Villa se hizo gigante ante Randal Kolo Muani y evitó lo que hubiese sido el cuarto tanto del equipo europeo. No hay ningún tipo de duda: fue la atajada más determinante de la historia del fútbol argentino.

A dos años de ese momento, Martínez recordó esa maniobra detalle por detalle, en una charla íntima con sus compañeros que fue publicada por las redes sociales oficiales del equipo nacional: “Es buenísima, esta es buenísima. Me di cuenta que fue grande. Te juro que yo he atajado muchas mejores pelotas que esas, pero no hay alguna que valga más que esta”.

Al mismo tiempo, Dibu comentó: “En esta dije 'por favor, reventame la cara'. Cuando tiró el pelotazo Konaté yo dije: 'se lo come a Ota, Ota no llega'. Al desconfiar de la defensa, me dejó estar listo”.

Por último, aseguró que si hubiese tomado otra determinación en ese instante crítico la jugada hubiera terminado como la del gol de Ángel Di María ante Brasil, en la final de la Copa América 2021: “Si yo salía corriendo iba a ser como la de Angelito a Ederson. Me puse derecho ante él, en diagonal, y me abrí”.

Fiel a su espíritu jocoso y descontracturado, Martínez encontró una palabra coloquial para definir ese momento, entre risas: "Para resumirlo: on ort*.