El “10” en la espalda de cualquier futbolero es un número simbólico y más si se trata de la camiseta de la Selección Argentina. El mítico dorsal está relacionado a grandes nombres de la historia de nuestro fútbol como Diego Maradona, Mario Kempes, Lionel Messi, Ariel Ortega yJuan Román Riquelme. Pero también Ignacio González, el arquero titular del equipo dirigido por Daniel Passarella, quien vistió ese número por una polémica decisión del entrenador.

Todo ocurrió en la Copa América del año 1997 en Bolivia. El cuerpo técnico del “Kaiser” sabía que para ganarla tendría que superar a sus rivales y al duro escollo de la altura. Es por ello que la preparación para este torneo debió ser especial, ya que la dificultad de adaptarse a más de 3600 metros sobre el nivel del mar no resultaba algo nada sencillo.

"Esta es la selección argentina, no una selección alternativa. Cualquiera de estos jugadores puede estar en las Eliminatorias o la Copa del Mundo", sostuvo el entrenador a poco de dar inicio la competición tras las críticas por priorizar las eliminatorias y no contar con algunos futbolistas que militaban en Europa en la nómina para este torneo. 

Roberto Ayala (Napoli), José Chamot (Lazio), Matías Almeyda (Lazio), Roberto Sensini (Parma), Claudio López (Valencia), Diego Simeone (Atlético Madrid), Hernán Crespo (Parma) y Ariel Ortega (Valencia) fueron titulares en el 2-0 a favor ante Perú en el estadio Monumental, mientras los convocados a la Copa América vieron el encuentro por TV .

Para la competencia en esas condiciones el técnico que reemplazó al “Coco” Basile en el cargo decidió que los dorsales serían por orden alfabético, tal como sucedió en el Mundial 78, en el que él fue campeón con la “19” en la espalda. Con motivo de esta polémica determinación del exdefensor, se dieron situaciones curiosas.

Por caso Cristian Bassedas utilizó la camiseta número 1, José Luis Calderón la 4 y Marcelo Gallardo la 9, por citar algunos ejemplos. Pero faltaba el detalle más curioso de todos: Ignacio González, que por esa época era una de las figuras del Racing precisamente conducido por Basile, utilizó la “10” en una maniobra que fue catalogada como una “mojada de oreja” de parte del DT a Diego Maradona, con quien tenía una guerra pública 

La experiencia terminó abruptamente cuando, en el primer “Mata-Mata”, la Selección Argentina cayó ante Perú en un partido lleno de particularidades. Además con un final signado por los nervios y las expulsiones, ya que el equipo finalizó 8 vs. 11 por las rojas a Gallardo, Berizzo y Gustavo Zapata.

“La 10 de la Selección está guardada. Pero me liquidaron le decía al utilero y no lo podía creer”, reconocería Nacho González muchos años después de aquel episodio. 

El paso de Nacho González por la Selección Argentina

La carrera de Ignacio González inició prácticamente a la par de su paso por la albiceleste. Nació el 17 de diciembre de 1971 en Sarandí, provincia de Buenos Aires. Comenzó su carrera en La Academia y debutó en Primera en 1991. Integró el seleccionado juvenil sub-20 en el Sudamericano de Venezuela de ese mismo año de la Mano de Reinaldo Carlos Merlo.

En 1997 volvió a calzarse el buzo nacional pero ya para la Mayor y pudo jugar varios encuentros aunque su personalidad lo traicionó, tal cual él lo describe “Veníamos de sacar un 0-0 contra Uruguay de visitante 0-0, y en Barranquilla, contra Colombia, que eran unos nenes, ganamos 1-0. Pero después vino lo de Bolivia. A veces es el destino. Después del partido en Colombia, arranca la Libertadores, tengo una distensión de ligamento interno de la rodilla izquierda, y me apuré a volver. No sé si estaba al 100%. Estaba para jugar, pero nadie sabía que iba a cometer la boludez que hice", agregó  

El 2 de abril de ese año Argentina cayó 2 a 1 con Bolivia. Nacho se fue expulsado en el partido escandaloso de La Paz por pegarle un cabezazo el delantero boliviano Demetrio Angola. "La jugada no tenía nada que ver conmigo, estaba en mitad de cancha, el partido venía caliente... En una jugada en el medio lo echan al Chapa Zapata, me empiezo a acercar... E hice lo que hice", rememora con cierta bronca.

"¡Usé la 10 de la Selección! Fue un 0-0 contra Ecuador por la Copa América '97. En ese momento, la 10 generaba conflicto y Passarella vio que, por orden alfabético, la 10 le quedaba a un arquero. Eso era ideal para responderles a todos. Daniel se portó bien, porque después de mi error en Bolivia, volvió a convocarme", reveló en una entrevista con El Gráfico, en 2013. Después de auqel partido jamás volvió a ser convocado.

En mi carrera me faltó estar en el Mundial. Si no me traicionaba el temperamento en Bolivia, en aquel cabezazo, seguramente hubiese estado en la lista de Francia ’98. Hernán Díaz estaba cortado y no lo dejaban entrar. Se notaba en el clima que éramos visitantes y la pasamos mal. Se me cruzó el rojo con el verde y el único perjudicado fui yo”, reconoce a la distancia el ex arquero de la Academia.