La Selección Argentina sufrió una ajustada derrota ante Italia en el debut mundialista
El conjunto dirigido por Germán Portanova logró mantener el empate en cero hasta el minuto 87 cuando la capitana Cristiana Girelli convirtió de cabeza el único gol del encuentro válido por la primera jornada del Grupo G, que se disputó en el estadio Eden Park de Auckland. La segunda presentación del conjunto nacional será el próximo jueves en Dunedin ante Sudáfrica.
El seleccionado argentino perdió 1-0 frente a Italia en su debut del Mundial Femenino de la FIFA, por el Grupo G, en el Eden Park de Auckland, con un gol sobre el final que convirtió la capitana Cristiana Girelli poco después de ingresar desde el banco.
El equipo de Germán Portanova, número 28 del ranking FIFA, dejó todo en el encuentro ante las duras europeas (16°) pero sufrió los ataques de su rival, en especial en el complemento, y no logró sumar puntos frente a 30.889 espectadores.
El primer tiempo terminó sin goles y fue bastante cerrado. Argentina tuvo la primera chance al minuto de juego, con una pelota que Mariana Larroquette encontró en el aire y se desvió por muy poco.
Italia complicó con los centros de Lisa Boattin, aunque la defensa estaba firme y la arquera Correa también para sacar con los puños varios tiros.
Banini la llevó repetidas veces por la banda izquierda, gambeteó, no se la podían sacar. Bonsegundo, cerca, las peleaba todas también. El juego asociado de Argentina se generó por ese lado, con el buen trabajo de Lorena Benítez, segura en los pases y en la marca para la Argentina, aunque Italia se cerró bien.
Bonansea por derecha y Dragoni más al medio buscaron a Arianna Caruso y crearon peligro frente al arco de Correa. Italia, inclusive, convirtió dos goles (uno Caruso y otro Giacinti) pero ambos fueron correctamente anulados por fuera de juego.
La hinchada argentina, con bombos, se hacía escuchar en el Eden Park. En la pantalla gigante del estadio se pudo ver a Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Claudio Tapia, presidente de la AFA, llegó el sábado para acompañar al seleccionado.
Una espectadora de lujo fue la actriz Natalie Portman, una de las dueñas del Angel City Football Club de la liga estadounidense de fútbol. Estados Unidos, las actuales bicampeonas del mundo, también tuvieron su debut en Auckland, con goleada 3-0 ante Vietnam.
Con pelota parada o presionando, Banini y Bonsegundo fueron las protagonistas de la posesión y las llegadas que tuvo el equipo de Portanova.
Romina Núñez generó un tiro libre a los 3 minutos de la segunda mitad. El remate de Stábile, de gran segundo tiempo, casi se le mete por arriba a la arquera Durante.
Italia también tuvo varios tiros libres a favor, buscó por izquierda y por el centro, se adelantó en la campo y pateó al arco desde afuera. Mientras en el estadio hubo una "ola" que duró como tres vueltas y la batucada argentina seguía sonando en la tribuna del arco defendido por Correa.
"Se mueve para acá, se mueve para allá, esta es la banda más loca que hay. Argentina, Argentina", bajó desde esa popular. "Italia, Italia", respondieron los espectadores italianos, menos ruidosos.
Ahora cantan "Muchachos" mientras Giuliano patea un tiro libre desde cerca del área que pasa apenas por encima del travesaño.
Argentina intentó por derecha y hubo otra falta a Núñez. La zurda Stábile volvió a patear fuerte al arco, Durante rechazó, la pelota le rebotó en el cuerpo a Larroquette y se fue al lado del palo.
Italia tuvo algunas chances pero venía bien controlada por las argentinas hasta que, a los 4 minutos de haber ingresado, la capitana Cristiana Girelli, goleadora de la Juventus, puso el 1-0 con un cabezazo que se coló por arriba de las manos de Correa.
Argentina estuvo cerca del empate con un tiro de Bonsegundo que la arquera Durante sacó con los puños pero ninguna compañeras pudo capitalizar. En un partido cerrado, Italia se quedó con los tres puntos y lidera el grupo junto a Suecia, que venció 2-1 a Sudáfrica.
El próximo rival de Argentina será justamente el equipo africano este jueves, desde las 21 hora argentina, en la ciudad de Dunedin. Y el objetivo sigue siendo el mismo: tratar de quedar en la historia y ganar por primera vez un partido en una Copa del Mundo.