El seleccionador brasileño, Fernando Diniz, consideró que la Canarinha en Cuiabá "no hizo un mal partido" ante Venezuela, a pesar de haber cedido un empate en casa (1-1), y lamentó la poca efectividad del equipo “verdeamarelho” en el arco contrario. 

El técnico también mencionó el calor y el mal estado del césped del Arena Pantanal de Cuiabá como factores que contribuyeron a que la Canarinha no desplegase todo su potencial.

"No creo que el equipo jugó mal. Tuvimos oportunidades para hacer el segundo, el tercero y el cuarto gol, pero no lo hicimos", reivindicó. Por otro lado, afirmó que en el espectacular gol de chilena de Eduard Bello, que calificó de "lance casual", en el minuto 85 "fallaron cosas que no deberían haber fallado".

"Podríamos haber ajustado mejor y no dejar finalizar al jugador", apuntó, pero después insistir en que, en su opinión, "Brasil no hizo un mal partido".

Sobre este hecho en particular se refirió el entrenador en rueda de prensa: "Lo desapruebo completamente. Maldecir y abuchear está bien. Tirar una bolsa de pochoclos no está bien. Es una falta de respeto hacia quienes vinieron a jugar y trataron de hacerlo bien".

"Terminamos mal algunas jugadas. El segundo tiempo estuvo más espaciado y hacía mucho calor, y obviamente que en algunos momentos los jugadores sienten el calor" y también "la dificultad del propio campo", se quejó.

Diniz, al frente de la selección nacional desde el pasado mes de julio, espera que el cuadro de Marcelo Bielsa sea más "agresivo" que Venezuela.

"No es fácil hacer previsiones, pero existe la tendencia de ser" una selección "más agresiva, más adelantada y que proponga más juego que Venezuela", si bien "tenemos que estar preparados para todos los escenarios", indicó el también entrenador del Fluminense que disputará la final de la Copa Libertadores de América ante el argentino Boca Juniors.