Lionel Messi sorprendió al mundo del fútbol al anunciar que seguirá su carrera en el Inter Miami de Estados Unidos, un club fundado en 2018 y que cuenta con el reconocido ex futbolista inglés David Beckham como uno de los propietarios. 

Leo se debatió entre varias opciones, como pasar al fútbol árabe a cambio de una oferta multimillonaria o volver al Barcelona de España para tener una segunda etapa en la institución culé, pero finalmente tomó la decisión de vestir la camiseta del Inter Miami a partir del 1° de julio, cuando culminará su actual vínculo con el Paris Saint Germain de Francia. 

La particularidad de la determinación del capitán de la Selección Argentina es que arribará a una institución con solo cinco años de vida, que cuenta con un modesto estadio con capacidad para 18 mil espectadores -pese a que se encuentra en plena construcción el nuevo, donde podrán asistir 28 mil hinchas por partido- y que compite en la Major League Soccer de Estados Unidos. 

"Acá en la tribuna no existe la violencia, la gente mira el partido tomando una cerveza o whisky, es más show que lo que se vive en Argentina", relató Edgardo "Cachito" Cascardo, líder de uno de los grupos que conforman la hinchada oficial del club. 

Además del contexto y de las instalaciones, la actualidad del Inter Miami está lejos de ser digna de Messi: terminó último en la tabla de posiciones de la Conferencia Este de la MSL con 15 puntos, producto de cinco victorias y 11 derrotas, con 15 goles a favor y 21 en contra. 

No obstante, la "Pulga" ya eligió y su incorporación será una revolución en la breve historia del club, que ya contó con los argentinos Gonzalo y Federico Higuaín, Nicolás Figal, Matías Pellegrini, Julián Carranza y Leandro González Pirez, mientras que en el presente tiene en su plantel a Franco Negri y Nicolás Stefanelli.