En la previa a la revancha de la serie que enfrenta a Peñarol de Uruguay y Botafogo de Brasil, un hecho alterado la organización del segundo "chico" que buscará un finalista para la Copa Libertadores.

El ente organizador del fútbol del continente, Conmebol, remitió una carta al presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso, por la cual intima a que el partido de vuelta entre el conjunto ‘aurinegro’ y el equipo de Brasil puedan jugar la revancha en territorio uruguayo con público visitante.

 A tal respecto Conmebol le otorgó a la organización del encuentro un plazo que vencerá en la jornada de hoy a las 10 de la mañana para que tanto el ente gubernamental como la institución revelan su postura inicial.

En caso de no acceder a rever esa postura inicial e insistir en no recibir a los hinchas brasileños en territorio uruguayo, Conmebol podría sancionar duramente a Peñarol. 

Por un lado podría cambiar la sede del partido revancha de este miércoles. Y por otro , según pudo saber Doble Amarilla, inclusive no se descarta que el segundo “chico” podría jugarse a puertas cerradas.

La previa caliente entre Peñarol y Borafogo

Cabe recordar que en el encuentro de ida, y sobre todo durante la previa a dicho partido, los hinchas del conjunto uruguayo fueron atacados por diferentes facciones de clubes brasileños en los puntos de reunión donde ellos se concentraron.

Producto de los enfrentamientos, en los cuales los hinchas uruguayos denunciaron que la seguridad súbitamente desapareció del lugar al momento de registrarse los incidentes, resultaron detenidos 230 personas de los cuales 19 hinchas aún siguen presos en territorio brasileño.

A partir de esos hechos, y con un clima que en la previa se avisora como hostil por la "sed de venganza" de los barras uruguayos, la institución aurinegra realizó gestiones para que los hinchas del conjunto brasileño no ingresen este miércoles al estadio Campeón del Siglo.

El fin de esta movida de seguridad fue la de evitar incidentes que puedan generarle a Peñarol quien hace las veces de local este miércoles, sanciones a futuro. Una resolución con la que el Ministerio del Interior, a sabiendas de la situación preexistente, estuvo de acuerdo. Y una decisión de la cual el propio Ignacio Alonso consideró acertada.

Esta situación remite a un antecedente cercano que fue la revancha del encuentro entre el equipo Aurinegro y Rosario Central luego de los incidentes ocurridos en Arroyito.

En aquella ocasión el encuentro fue catalogado por el Ministerio del Interior como un cotejo de alto riesgo, pero en aquella situación no se tomó la determinación de no recibir hinchas visitantes sino más bien comprometerse a salvaguardar la seguridad de Los hinchas visitantes. Un antecedente que Conmebol recordó en la nota que le envió, y a la que accedió en forma exclusiva a Doble Amarilla, esta semana.

Por otra parte el ente organizador del fútbol sudamericano le recordó a sus pares uruguayos que para poder cursar una solicitud como la que intentó hacer tanto Peñarol como el Ministerio. la misma debía realizarse como mínimo con ocho días de antelación. Algo que no ocurrió.

La postura del presidente de Peñaroi

El mandamás del “Carbonero”, Juan Ignacio Ruglio, se expresó a través de una carta sobre la intimación de Conmebol a su institucióin y al Ministerio del Interior. Además se refirió a las posibles sanciones que podrían caer sobre Peñarol.

El titular de la institución uruguaya admite haber recibido en la jornada del lunes cerca de las 23 horas la notificación, por parte del Ministerio del Interior del país vecino, de que el organismo gubernamental volverá a responder a conmebol de forma rotunda que no va a permitir al público visitante ingresar al estadio Campeón del Siglo.

Asímismo el presidente sostiene que esta decisión fue tomada "a causa de varias informaciones que inteligencia en el deporte les ha brindado. No es una decisión de Peñarol es una decisión del ministerio fundamentada en el clima de guerra que creó botafogo en Río de Janeiro con su hinchada emboscando el punto de encuentro que fue una `zona liberada´ y lastimando familias con niños y mujeres en las inmediaciones de su estadio antes y después del partido", sostuvo Ruglio.

Y agrega "Peñarol insiste a CONMEBOL que quiere jugar en su estadio y con su gente. No fue Peñarol ni su gente los responsables de todo lo sucedido en Río. La gente de Peñarol solo se defendió de los ataques en toda la ciudad a todas las horas. Queremos jugar en nuestro estadio y con nuestra gente".

Por otra parte, el dirigente reconoce que se reunirá esta mañana con su directiva para solicitar por su derecho a jugar con la propia hinchada y que defenderá dicho derecho para este encuentro "ya sufrimos demasiados atropellos en Brasil para que también ahora nos obliguen a jugar de otra forma", cierra el Presidente.