De ser mirado de reojo a "San Chiquito": El paso de Sergio Romero, el hombre que llevó a Boca al Maracaná

Esta historia comenzó en Julio del año pasado y allí Boca Juniors dio uno de los grandes pasos para llegar a la cita de Rio de Janeiro, en lo que será la final de la Copa CONMEBOL Libertadores. Y lo curioso es que la historia comenzó cerca, desde lo geográfico, del barrio de La Boca pero separados por los colores.

Eran jornadas invernales en las que mientras Racing transita su camino hacia la finalización del torneo, en el Predio Tita comenzó a entrenarse un futbolista que es un símbolo de la fábrica académica: Sergio "Chiquito" Romero. El ex arquero de la Selección Argentina en los Mundiales de 2010 y 2014 se encontraba sin contrato desde hacía un mes y comenzó su puesta a punto, de manera particular en el lugar donde su historia comenzó.

De último paso por la Serie A de Italia, Romero seguía en actividad y tenía hilo en el carretel. Romero disputó 16 partidos para el Venezia, completó 1440 minutos y su último encuentro había sido en marzo del año pasado ante el Sassuolo.

Apenas dos semanas después comenzaron las gestiones para traerlo al club de la Ribera. Invitado por Juan Román Riquelme en la primera semana de agosto, 'Chiquito' visitó Boca Predio y ese sábado volvió a pasar por el campo de entrenamiento. Luego del segundo contacto con el vicepresidente de Boca, el arquero se llevó una propuesta del Consejo de Fútbol para sumarse al plantel hasta diciembre de 2024. Con la chance concreta sobre la mesa, el exRacing aceptó el contrato que le ofreció el equipo 'Xeneize' y, luego de realizarse la revisión médica el 8 de agosto del año en que Argentina volvió a ser campeón del mundo, fue presentado como nuevo jugador del primer equipo.

En una sala de conferencias atestada de periodistas, Sergio Romero dio sus primeras declaraciones como refuerzo 'Xeneize'. ese mismo día y apostó fuerte desde la primera declaración: "Estaba entrenando en Racing y había dicho que no iba a tapar a los arqueros que estaban allí (Arias y Gómez). Me llamaron después desde Boca, me hicieron la oferta. Estoy contento de la posibilidad que me dieron", sostuvo "Chiquito".

"Es un paso para mi carrera, el club más grande de Argentina. Vengo a demostrar lo que soy. Esta decisión es una de las mejores de mi vida. Tuve propuestas de la Premier, pero decidimos atajar en Boca, ser parte de este club. Estoy muy bien, terminando la rehabilitación. La hice con la gente de la AFA. Estoy vigente, estoy bien", reflexionó el ex arquero de la Selección Argentina.

Una vez escuchadas las palabras de Sergio Romero en conferencia de prensa, afirmando que "llegaba al club más grande de Argentina", se esperaba el enojo de Racing. Y en ese sentido, la primera palabra que se escuchó fue la del Presidente de la institución de Avellaneda. Víctor Blanco se mostró decepcionado de la decisión del ex juvenil de la Academia: "Nosotros lo homenajeamos. Una de las canchas del Predio Tita tiene su nombre. Él me llamó para poder entrenarse allá. Nosotros tenemos el puesto cubierto", describió el mandamás, consultado por los últimos días de Romero en Racing. Y agregó: "Sergio me llamó para entrenar en el Predio. Inmediatamente habló con el Mago Capria y nos pusimos a su disposición". 

Fue el primer gran foco de conflicto de un arquero que llegaba a Boca con un gran cartel y un gran pasado, pero mirado de reojo por un presente que lo encontraba lejos de su mejor versión bajo los tres palos. Fueron días en que las negociaciones entre el Consejo de Fútbol y el representante de Agustín Rossi (entonces titular y figura “Xeneize”), por la renovación del contrato del arquero titular del 'Xeneize', se rompieron. “No podemos ofrecerle a Rossi un contrato que quiebre al club” y “Rossi rechazó convertirse en el arquero mejor pago de la historia de Boca” confesaba Ameal. Que en el mismo sentido agregaba: "Boca no se mueve un solo peso de lo ofrecido a Agustín Rossi”. En tanto Miguel González, el representante de Rossi respondía: “Boca no quiere negociar con Agustín Rossi y él sí quería seguir en Boca. Lo quieren ensuciar”. Visiblemente enojado, fue por más: “Le ofrezco a Boca hacer pública la negociación, a ver quien miente. Es falso que Agustín iba a ser el mejor pago”.

Los primeros meses no fueron fáciles, a tal punto que luego de un bimestre fue operado en la rodilla por el doctor Jorge Batista en un sanatorio de San Isidro. La intervención fue en la rodilla derecha de “Chiquito”. Le hicieron una artroscopia, por lo que no pudo debutar en aquella temporado y debió esperar a 2023 para hacerlo. Luego de la pretemporada, el arquero hizo su debut en Boca, que empató sin goles su partido contra Everton de Chile, Pudo completar la primera etapa, como estaba estipulado, y finalizó sin molestias su estreno con la casaca del club de la Ribera. 

Con los meses y la continuidad en el puesto, Romero sostuvo que con el tiempo consiguieron asumir la idea de Jorge Almirón: "En lo personal estoy agradecido a Boca por la oportunidad y conforme de poder completar toda esta temporada después de varias lesiones. Sabíamos que íbamos a tener que salir jugando desde atrás y en la actualidad, después de varios partidos sin perder, tenemos otra tranquilidad y las cosas comienzan a salir. Por suerte terminamos el semestre mejor de lo que estábamos. Teníamos que sumar y conseguimos hacerlo”, concluyó por esos días. Pero lo mejor vendría en el segundo semestre…

El primer gran golpe ocurrió en octavos de final de la Copa Libertadores. Boca alcanzó los cuartos de final de la Copa Libertadores al eliminar por penales a Nacional, de Montevideo, por 4-2, al igualar 2-2 en los noventa minutos regulares del encuentro de vuelta de octavos disputado en la "Bombonera", luego de empatar sin goles en la ida en Uruguay. El arquero se convirtió en héroe (como en la semifinal del Mundial 2014 ante Holanda con la camiseta argentina) al atajar dos de los cuatro penales ejecutados por los futbolistas de Nacional para que en el último pateado por el juvenil Valentín Barco, la figura del encuentro, le diera a su equipo una festejada victoria. Fue la primera gran aparición de “San Chiquito”, y en el horizonte asomaba Racing…

En la previa del partido, que ya se tornó un clásico por los últimos enfrentamientos entre ambos equipos,Sergio Romero confesó que prefería jugar contra otro rival: “Obviamente me hubiese gustado que no sea contra Racing, no solo es el club del que soy hincha, sino también el que me abrió las puertas al llegar a Buenos Aires y me dio las primeras herramientas en el fútbol. Yo fui sincero con la gente de Boca y Racing. A los de Boca le dije que soy hincha de Racing, y a la Racing le dije que esto es un trabajo y hoy voy a morir por la camiseta de Boca porque le tiene que ir bien”.

Boca se clasificó a las semifinales al vencer en Avellaneda a la “Academia” por 4-1 en definición por penales, instancia en la que el arquero atajó dos para desempatar el 0-0 de hoy y el anterior en la Bombonera. Y en esa instancia Romero, que luego confesaría que se iba "feliz y triste a la vez", porque es "hincha de Racing" y le "dolieron los silbidos de los hinchas", le contuvo los remates a Gonzalo Piovi y Leonardo Sigali para impulsar a Boca a semifinales de Libertadores después de tres años.

Boca vuelve a la final de la Copa Libertadores luego de cinco temporadas y será en gran parte gracias a su arquero: Sergio Germán “Chiquito” Romero. 

El ex arquero de la Selección Argentina volvió a ser fundamental en la definición por penales con el “Verdao”, atajando los dos primeros remates de la serie. En primer lugar al defensor lateral Raphael Veiga con un atajadón sobre su mano izquierda y a mano cambiada, luego acertó la intención del zaguero paraguayo Gustavo Gómez y detuvó su remate a la derecha abajo.