La CONMEBOL celebró la primera edición de su simposio jurídico comercial, en su sede central ubicada en la ciudad paraguaya de Luque. En este marco, el presidente, Alejandro Domínguez, destacó el crecimiento del organismo desde que asumió la conducción del mismo.

“Nos encontramos con esta institución que estaba vacía, que estaba moral, económica y financieramente en bancarrota, destruida, y había que empezar a trabajar para cambiar esa historia”, afirmó Domínguez en su discurso de inauguración.

Al mismo tiempo, agregó en referencia al gran equipo de profesionales que tiene el ente contralor del fútbol sudamericano: “Teníamos que usar el anonimato para acercarnos a las personas con el perfil adecuado para los lugares específicos y estratégicos". 

"Hay gente que ahora llama, que en su momento tuvo la oportunidad, pero el equipo ya está formado. Necesitamos suplentes pero ahora todos están en buenas condiciones físicas”, agregó.

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X de Alejandro Domínguez

“Nosotros no miramos el problema, nosotros buscamos la solución. Nosotros no nos asustamos si el rival es europeo o si el rival es asiático o si el rival es de cualquier otro lugar. Nosotros no nos asustamos por el nombre. Nosotros queremos competir en buena forma, en buena ley”, añadió luego Domínguez.

En tanto, arremetió contra las empresas que en el pasado eran tenedores de derechos de las competencias sudamericanas: “No podíamos comentar cuál era nuestra estrategia, porque por supuesto la batalla iba a ser mucho más dura si estos que tenían los derechos de CONMEBOL sabían que nuestro objetivo era hacer lo que terminamos haciendo. Entonces debíamos jugar en secreto con mucha presión externa porque la gente pedía y pedía”.

“Ustedes saben más que yo lo que significa hoy la Copa América, la Copa Comebol Sudamericana, la Comebol Libertadores, la Comebol Libertadores Femenina… Entonces, una vez arreglado el producto salimos al mercado pero con nuevas prácticas”, subrayó.

Por su lado, Monserrat Jiménez, secretaria adjunta de la CONMEBOL, puntualizó: “No podíamos salir a vender, no sabíamos cómo se vendía, no sabíamos cómo se paquetizaba, no sabíamos nada". 

"Dijimos, necesitamos una empresa comercializadora que tenga reputación, que tenga experiencia y que además tenga buen precio y que salga a vender nuestros derechos. Y ahí hicimos nuestra primera licitación para salir a vender nuestros derechos. Nos queríamos olvidar de todo lo malo. Y así empezó este proceso transformador”, cerró.