El millonario estadounidense John Textor, dueño de clubes de fútbol como el Olympique de Lyon y el Botafogo de Rio de Janeiro, desató polémica en Brasil con acusaciones de manipulación de partidos.

No es el primer antecedente. Cabe recordar que en noviembre de 2023, y tras una derrota 4-3 del Botafogo frente a Palmeiras, John Textor protestó duramente por una tarjeta roja impuesta a uno de sus jugadores cuando su equipo iba adelante 3-1, un cuarto de hora antes del final.

"Esto es corrupción, es un robo", lanzó, visiblemente molesto, antes de exigir la renuncia del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ednaldo Rodrigues. Botafogo estaba entonces en plena debacle. Luego de haber contado con hasta 13 puntos de ventaja a la cabeza del Brasileirao, el club de Rio de Janeiro se hundió en la recta final y vio al Palmeiras alzarse con el título.

El informe nunca ha sido publicado, pero el empresario estadounidense lo puso a disposición de la policía de Rio, y luego a una comisión investigadora del Senado de Brasil. En su sitio web, Textor dio ejemplos de dos victorias del Palmeiras: un análisis usando inteligencia artificial de los movimientos de los jugadores habría detectado "desviaciones anormales" en los comportamientos de integrantes de los equipos contrarios.

Por sus declaraciones sobre el jefe de la CBF, John Textor fue condenado el viernes por el Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD) a 45 días de suspensión y una multa de 100.000 reales (unos 18.000 euros). Le espera otro proceso por no haber presentado a la justicia deportiva brasileña las pruebas de sus acusaciones de partidos manipulados.

Palmeiras también acudió al STJD para pedir que el magnate estadounidense "se abstenga de hacer cualquier mención o referencia al club por cualquier medio so pena de multa y suspensión". En una entrevista reciente, la presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, dijo que John Textor se había "vuelto loco" tras la derrota 4-3 frente a su equipo en noviembre de 2023.

"Da la impresión de que él atribuye el fracaso del Botafogo al escándalo de manipulación de resultados que no consigue probar. Parece que quiere hacer ruido más que aportar soluciones", sostuvo el periodista especializado local Paulo Vinicius Coelho.

Pero sus acusaciones fueron tomadas en serio en el Senado, donde fue escuchado el lunes por una comisión de investigación creada por el exastro del fútbol Romário.

"No vengo aquí para recibir un trofeo o ser felicitado. Lo que descubrimos es que en Brasil no es nada diferente del resto del mundo, Bélgica, Francia, toda Europa. La manipulación de resultados (en el fútbol) es una realidad", dijo. Luego de esa audiencia, presentó la documentación de las supuestas manipulaciones incluidas en el informe durante una sesión cerrada de la comisión senatorial.

El primer gran escándalo, la "Mafia del Silbato", estalló en 2005, cuando dos árbitros se aliaron con apostadores para amañar los resultados de 11 partidos del Brasileirao.

"En vez de presentar sus pruebas al Senado para tener que escuchar que debió haber reclutado zagueros, ¿por qué Textor no las entregó a la fiscalía de Goias, para que fueran cotejadas con elementos de una investigación seria?", se pregunta Paulo Vinicius Coelho.

En el Senado, el empresario estadounidense dijo que no presentaría "pruebas de pagos". "Las pruebas que tenemos muestran cómo los juegos fueron manipulados, no por qué", explicó.