Sin entrometerse ya que podría quedar expuesto a una grave sanción por parte de FIFA, el Gobierno colombiano a través de su viceministro de Relaciones Laborales e Inspección, Edwin Palma, convocó a a la Asociación Colombiana de Futbolistas Profesionales, ACOLFUTPRO; a la Federación Colombiana de Fútbol; y a la División Mayor del Fútbol Profesional Colombiano, Dimayor.

“Queremos insistir en el diálogo social antes de tomarse cualquier decisión de tipo jurídico”, aseguró Palma en su cuenta de X.

En la misiva enviada a las tres partes en cuestión, el funcionario nacional sostiene: “Un conflicto laboral con más de cinco años de existencia y que, independientemente de lo que llegare a resolverse, no será la solución completa, ni definitiva, pero sí un primer paso en la solución de los problemas colectivos de los futbolistas sindicalizados y de su organización sindical”, afirmó en relación al conflicto y una denuncia presentada ante la Organización Mundial del Trabajo por parte del sindicato. 

Lo que se pretende es que se tanto la Dimayor como la FCF tomen acciones para que los y las futbolistas sean partícipes de la toma de decisiones, es decir, sean tenidos en cuenta para la organización de las competencias (Liga, Liga Femenina, Copa y Torneo) y el desarrollo del calendario anual.