Tigre cayó derrotado, de visitante, ante San Pablo por 2-0 pero jugará el playoff ante un tercero de la Copa Libertadores, luego de este cotejo correspondiente al grupo D de la Sudamericana.

En el segundo partido que dirige Juan Manuel Sara, los de Victoria jugaron más de 70 minutos con un hombre menos por la expulsión de Brian Leizza ante un San Pablo que se impuso con los tantos de Juan y Wellington Rato.

Con estos resultados, San Pablo sumó 16 puntos, Tigre llegó a 10, mientras que Deportes Tolima llegó a los ocho y Puerto Cabello no sumó ninguna unidad. Esta noche, los colombianos vencieron a los venezolanos por 3-1.

Ahora Tigre deberá esperar el sorteo de los playoffs, que se realizará el 5 julio, para los partidos que se jugarán el 11 y el 18 del mes próximo.

San Pablo registró cambios respecto del partido anterior cuando venció por 2 a 0 y su director técnico era Rogerio Ceni, ya que Dorival Junior propugna un juego asociado, saliendo desde abajo, con triangulaciones en las que prima el buen trato del balón.

El Tigre de Juan Manuel Sara se posicionó unos metros más atrás, mientras esperaba agazapado para que Facundo Colidio y Aaron Molinas habilitaran rápidamente a Mateo Retegui, que dejaba todo en su pelea con la defensa paulista.

Con el paso de los minutos quedó evidenciado que a San Pablo le faltaba profundidad y mayor agresividad, mientras que Tigre era prudente y esperaba para meter una mano que le diera el pasaje a otra ronda.

Pero a los 22 minutos todo cambió cuando Brian Leizza recuperó una pelota cerca de su área, pero se le fue larga y terminó metiéndole una plancha a Pablo Maia. El árbitro ecuatoriano Guillermo Guerrero lo expulsó de manera acertada, ya que además tres minutos después el jugador local abandonó el campo de juego por lesión debido al golpe del argentino.

Con esa expulsión y el gran tamaño del Morumbí, todo indicaba que la noche iba a ser muy largo para los del Norte del Gran Buenos Aires.

San Pablo aprovechó el jugador de más y Gonzalo Marinelli apareció cada vez con mayor frecuencia para sostener el cero en el arco de Tigre. Los locales abrían la cancha para generar un mayor desgaste en los volantes de Tigre como Molinas, Colidio, Martín Garay, Agustín Cardozo y Cristina Cardozo.

Además, Colidio y Molinas se prodigaban como laterales bis para cubrir la salida de los defensores paulistas.

Al inicio del segundo tiempo, Dorival envió a la cancha al argentino Jonathan Calleri para ganar peso en el área y al experimentado Wellington Rato para manejar mejor el balón y generar más acciones.

Y Dorival tuvo un buen resultado a los 5 minutos, cuando sus dirigidos abrieron la cancha, cambiaron de un lado al otro y llegó un centro al área para que Rodriguinho lo impulsara, el balón pegó en Calleri y se metió en el arco de Tigre. El arbitró chequeo en el VAR y lo anuló por mano del argentino.

Tigre resistía con orden, con inteligencia y con coraje, además de aciertos en los cambios por parte de Sara, que buscó aire, pero además tener una salida para un rápido contraataque. Colidio manejó la pelota con inteligencia y se sumó a Marinelli en el podio de las figuras del conjunto argentino.

Pero a los 26, Rodriguinho, el juvenil que mostró muy buen manejo del balón en todo el juego, capturó una pelota en un lateral, desbordó y metió un centro bajo para que Juan la empujará al fondo de la red.

Tigre buscó el arco rival de a poco, mientras que San Pablo buscaba ampliar el resultado y lo consiguió en los minutos adicionados cuando Wellington Rato capturó un rebote y la mandó al fondo de la red ante la salida desesperada de Marinelli. La historia ya estaba escrita.