Colombia atraviesa días turbulentos por el paro armado del Clan Golfo, una organización paramilitar que se manifestó en contra del traslado a Estados Unidos de su jefe Dairo Antonio Usuga, alias 'Otoniel'. El avance generó decenas de vehículos quemados, cierre de comercios y escuelas en el norte y en el noroeste del país. Las consecuencias, además, se trasladaron al fútbol.

Deportivo Independiente Medellín (DIM) informó que no viajará a la ciudad de Montería, en el departamento de Córdoba, para jugar este sábado ante Jaguares. "El Equipo del Pueblo informa a la hinchada, medios de comunicación y opinión pública en general, que tras evaluar la situación social y de orden público que se vive en el departamento de Córdoba, ha tomado la decisión institucional de no viajar a la ciudad de Montería", informó la institución en un comunicado. 

La zona de Córdoba es una de las afectadas por el paro armado, en donde quemaron dos colectivos y cuatro motos. Debido a esto, el gobernador de ese distrito, Orlando Benítez, prohibió la circulación de dos personas en moto desde el jueves hasta el lunes y el porte de armas. Además, suspendió las clases en escuelas públicas y privadas.

Montería es la capital de Córdoba y el lugar al que debería concurrir el DIM para disputar su partido. "Ha sido de público conocimiento la situación que lamentablemente vive el país y muy especialmente las zonas donde deberíamos dirigirnos a disputar el partido. Nos hemos comunicado con los encargados de los temas logísticos que requieren estos desplazamientos y no se puede garantizar la seguridad de la delegación", manifestó.

El equipo de Medellín, capital del departamento de Antioquia que también se ha visto afectado por el paro armado, señaló que "las empresas de transporte han cesado actividades pues han sufrido graves atentados contra sus vehículos". En tanto, radicará ante la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) una comunicación para resolver la situación y "encontrar una solución que no sea traumática para los dos equipos, el campeonato, pero sobre todo, para el pueblo cordobés".

"Entendemos y nos solidarizamos con el país, sobre todo con los habitantes de Córdoba y Montería por la situación que viven actualmente. La vida y la integridad de las personas siempre será más importante", cerró el club.

Por su parte, Fernando Jaramillo, presidente de  la Dimayor, aseguró que no puede obligar al DIM a viajar. "He estado en contacto con el alcalde de Montería, el ministro de Gobierno y garantizan la seguridad en horas del día. Si dan las garantías, el partido va", indicó, en diálogo con Blog Deportivo.

Jaramillo dijo además que las "versiones oficiales", como la de que hay garantías, son las que ellos toman como base para decidir si hay o no partido, pero "ya es el Medellín el que maneja sus miedos".