La Confederación Brasileña de Fútbol lanzó el programa "Estadio seguro", buscando reducir la violencia y el racismo
El convenio firmado con los Ministerios de Justicia, Seguridad Pública y Deporte, tiene como objetivo que los partidos de la Serie A y Serie B sean lugares para toda la familia. El proyecto tiene diferentes medidas que afectan desde la venta de entradas, hasta el ingreso a los estadios. Detalles.
La Confederación Brasileña de Fútbol lanzó el programa "Estadio seguro" con el objetivo que los partidos de la Serie A y la Serie B sean lugares para "toda la familia".
“La CBF está comprometida con esta iniciativa, estoy seguro de que las federaciones y clubes brasileños y todos los administradores de estadios en Brasil también lo están. No hay juego con el racismo, no hay juego con la violencia, no hay juego con el crimen. El hincha irresponsable y criminal puede tener la certeza de que será identificado y castigado”, afirmó el presidente de la entidad, Ednaldo Rodrigues, en la conferencia de prensa, según el sitio "Agencia Brasil".
Además, en la firma del convenio participaron los Ministerios de Justicia, Seguridad Pública y Deporte. Las medidas deberían afectar todo, desde la venta de entradas hasta el ingreso a los estadios.
El acuerdo también pretende frenar la práctica del scalping, con la venta individual de entradas vinculadas a la CBF de los aficionados, incluso las entregadas gratuitamente por clubes y grupos de aficionados organizados. Por lo tanto, no se pueden utilizar billetes de la CBF no válidos vendidos por revendedores.
Por su parte, el Ministro de Justicia, Andrés Furfuca, dijo: “Solo podemos trabajar en esto cuando tengamos seguridad en los estadios, tengamos la garantía de que tendremos una cadena de fuerza en los ministerios para trabajar y entregarle a la FIFA lo que quiere, que son estadios seguros, que la familia pueda salir. Ojalá podamos ser un ejemplo para el mundo, como lo hemos sido en el pasado en el Mundial masculino y en los Juegos Olímpicos”.
El fútbol brasileño fue noticia en las últimas semanas por agresiones por parte de las barras de Palmeiras y Flamengo hacia sus planteles y directivos, debido a los malos resultados en los torneos nacionales e internacionales.