La OEA puso de ejemplo a Conmebol por su lucha contra la corrupción y Domínguez expuso el descontrol financiero que encontró al asumir

La CONMEBOL fue destacada esta tarde por la OEA por el modelo de transparencia que ha utilizado y los resultados que la ha dado desde la asunción de Alejandro Domínguez allá por 2016. El evento organizado por la secretaría técnica del Departamento contra la Delincuencia Organizada Transnacional (DDOT) de la Organización de Estados Americanos, tuvo como uno de los disertantes al dirigente paraguayo, que habló sobre las diferentes acciones que tomó para combatir este flagelo y dejó varios datos reveladores sobre el estado en el que estaba el ente sudamericano.

“Hemos recuperado más de 130 millones de dólares por medio de auditorías forenses y procesos judiciales. Han denunciado casos de lavado de activos y cambiaron sus estatutos para proteger a la organización en lugar de a sus dirigentes. Se han enfocado en fortalecer el deporte y crear un equipo de profesionales sudamericanos para resolver los problemas deportivos y recuperar la confianza del mercado”, contó en su apertura.

La Conmebol aumentó sus ingresos de 99 millones de dólares en 2014 a 511 millones en 2023, gracias a la implementación de cambios que combaten la corrupción y la transparencia en la comercialización. También logró certificaciones, premios y aumentó los premios en competiciones de fútbol. Todo esto con el objetivo de blindar al deporte y fortalecer el fútbol en Sudamérica.

Luego de la explicación técnica y numérica con los avances que ha logrado CONMEBOL a lo largo de su gestión, aprovechó para contar detalles de cómo recibió la entidad y, sobre todo, una anécdota que según reveló “todavía le genera escalofríos”

“Asumí y fui a la oficina. Todos quienes trabajaban para Conmebol eran personas contratadas en las administraciones anteriores y yo no tenía ninguna persona de mi confianza y tampoco podía saber aún quién era quién. Era la casa del terror”, relató Domínguez. Según contó, llegó el secretario general sobre el cierre del día y le preguntó: “¿Qué hacemos con la caja chica?”.

El presidente electo de la Conmebol se sorprendió al enterarse de la existencia de 500.000 dólares en efectivo en la caja chica, lo que le causó mucha preocupación y decidió hacer una rotación de vigilancia durante la noche para asegurar la seguridad del dinero. "Lo cuento y vuelvo a sentir el mismo escalofrío”, agregó Domínguez ante representantes de todos los países de América Latina y El Caribe que se dedican investigar el lavado de activos. 

A partir de allí, según comentó en su exposición, tomó la decisión de generar una auditoria forense ante los manejos corruptos. Además, destacó que es la única confederación en llevarla a cabo. Esta medida le trajo dividendos a la Conmebol que pudo recuperar más de USD 130 millones en efectivo por vía judicial y extrajudicial, principalmente gracias a la colaboración de la justicia de Estados Unidos (USD 70 millones) y Suiza (USD 57 millones), pero que por ejemplo, cada vez que quiso hacer algo similar con dirigentes de su país, Paraguay, no encontró la misma cooperación.

"Cuando asumí encontré una Confederación hecha ex profeso a medida de sus dirigentes como si fuese una organización del siglo 19 y se manejaba cómo si fuese una despensa familiar” fue otras de las duras frases que dejó en su discurso. 

Posteriormente, marcó estar más que conforme con el trabajo que viene realizando al frente de la Conmebol y en su lucha contra la corrupción, a pesar que “ser transparente le trajo muchos enemigos"