Con cánticos, pirotecnia y juegos de luces, miles de aficionados del Fluminense dieron la bienvenida al defensor brasileño Thiago Silva, refuerzo del vigente campeón de la Copa Libertadores, en un acto celebrado la noche de este viernes en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro.

"Gracias por sacar un tiempito tan especial de su vida para estar conmigo aquí hoy. No saben lo especial que está siendo volver a casa", dijo el antiguo capitán de la Canarinha, minutos antes de vestirse la camisa número 3 del equipo de sus amores en una jornada muy especial que había comenzado con su desembarco en Río de Janeiro.

La marca estaba en manos del Sao Paulo (45.000) desde 2011, cuando presentó al delantero Luís Fabiano, según la prensa brasileña.

El zaguero, que podrá debutar después de que se abra el mercado para transferencias internacionales, el 10 de julio, entró al campo acompañado de su esposa y dos hijos, que vestían la camiseta tricolor.

En el Maracaná se reencontró con excompañeros de la selección como el lateral Marcelo, el defensa Felipe Melo y el mediocampista Renato Augusto, con quienes compartirá vestuario en Rio.

Un refuerzo de lujo para “Flu”

Su arribo promete reforzar la zaga del plantel que dirige Fernando Diniz, presionado por malos resultados en el Brasileirao, en el que ocupan la casilla 15, con seis puntos en siete juegos, a una unidad de la zona del descenso.

En la defensa del título de la Libertadores (que ganaron por primera vez en 2023) en cambio marchan bien: clasificaron invictos a octavos de final como líderes del Grupo A.

Llegó la mañana de este viernes a Rio, donde decenas de fanáticos tricolores lo recibieron en el aeropuerto.

Es la segunda vez que Thiago Silva retorna al 'Fluzão'. Aunque se formó en sus divisiones menores, partió en 2003, con 18 años, hacia el RS Futebol, un modesto club del sur de Brasil, y luego al Juventude de Caxias.

Sus buenas actuaciones lo llevaron por primera vez a Europa en 2005, al Porto de Portugal y al Dínamo de Moscú. Tras una primera experiencia gris en el 'Viejo Continente', volvió al club carioca en 2006. Se convirtió rápidamente en ídolo y ganó la Copa de Brasil de 2007.

En 2008, tras perder la final de la Libertadores contra Liga de Quito, fue traspasado al AC Milan, iniciando entonces un fructífero período por la élite del balompié europeo que además lo llevó a cuatro Copas del Mundo.