Brasil vivió un verdadero cismo institucional y futbolístico desde aquella eliminación ante Croacia en los cuartos de final del Mundial de Qatar porque la puja por el poder derivó en diciembre del año pasado con la destitución del presidente de la CBF, la designación de un interino y luego el regreso de Ednaldo Rodrigues a la conducción de los hilos del fútbol brasileño.

En este contexto, además la ‘Verdeamarelha’ sufrió una fuerte turbulencia futbolística con Fernando Diniz en el doble comando de la Selección y Fluminense y una espera por Carlo Ancelotti, que finalmente se quedó en Real Madrid y dejó a la ‘Seleçao’ con la necesidad de buscar otros rumbos.

A nivel político, Ednaldo Rodrigues luego de ser designado interino en la CBF desde 2021 y el 23 de marzo de 2022 tuvo su ratificación en las elecciones para conducir los destinos futbolísticos de Brasil.

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La era de Rodrigues marcada por el caos

A partir de tomar las riendas, el 24º presidente de la historia de la Confederación decidió ratificar a Fernando Diniz como entrenador para hacer el doble comando y apostar a la llegada del italiano Ancelotti tras finalizar su ciclo en Real Madrid.

Con el devenir del 2023, Brasil fue perdiendo entrando en un caos político que fue potenciado con los malos resultados deportivos: un arranque de eliminatorias muy flojo potenciado por la primera derrota como local en este camino al Mundial: y, para colmo, contra Argentina y en el Maracaná de Río de Janeiro.

El 7 de diciembre de 2023 se produjo la destitución de Rodrigues a través de la intervención de la justicia brasileña de la CBF por “irregularidades administrativas” que generó un limbo ¿se espera por Ancelotti? ¿sigue Diniz? ¿se viene la intervención de la FIFA?

Todas estas preguntas derivaron además que Ednaldo Rodrigues no viaje al sorteo de la Copa América y Brasil no tenga representación en la designación de grupos para el máximo torneo continental de selecciones que alertó hasta a Gianni Infantino, presente en el evento.

Tras este impasse con riesgo de intervención de FIFA, con el comienzo del año Ednaldo Rodrigues fue restituido en su lugar a través de una resolución del ministro del Superior Tribunal Federal, el máximo organismo judicial de Brasil, Gilmar Mendes, dejando sin efecto al interventor José Perdiz.

Una de las primeras medidas que tomó Rodrigues en su desembarco fue la destitución de Diniz y la designación de Dorival Junior en su lugar para coordinar el camino hacia esta Copa América y la clasificación al Mundial 2026.

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Es por eso que la renovación de un plantel, que no podrá contar con Neymar en su recta final de la recuperación, Brasil se juega mucho más que una Copa América en Estados Unidos. Para la conducción de la CBF es fundamental no tener un nuevo traspié, estar a la altura de la historia del fútbol brasileño y, además no permitir que siga creciendo el fenómeno del eterno rival: Argentina.