En la revancha de las semifinales de la Copa Sudamericana, los hinchas de Racing ofrecieron un recibimiento espectacular en el Estadio Presidente Perón, conocido como el Cilindro de Avellaneda. Con bengalas, fuegos artificiales y un show de luces, crearon una atmósfera festiva para alentar al equipo dirigido por Gustavo Costas en su enfrentamiento contra Corinthians.

Este despliegue de apoyo impulsó el sueño de la Academia de alcanzar una final internacional, algo que no sucedía desde la Supercopa de 1992, cuando cayeron ante Cruzeiro en el partido decisivo.

Además de la vibrante recepción, los hinchas de Racing hicieron retumbar el Cilindro con cánticos y una energía desbordante que buscó inspirar a sus jugadores en la búsqueda de la ansiada final luego de empatar 2-2 en el partido de ida, que luego se plasmó en el triunfo 2-1 de local con dos goles de ‘Juanfer’.

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La hinchada preparó el clima desde horas antes del partido, generando una verdadera fiesta en las calles y en la llegada del micro al estadio. Este tipo de apoyo refleja la pasión de la afición ‘académica’, que sigue soñando con la gloria internacional después de décadas y que ve en esta Copa Sudamericana una oportunidad única para alcanzar un logro histórico.