Peñarol protagonizó un caliente ida y vuelta con CONMEBOL a lo largo de las semifinales de la Copa Libertadores ante Botafogo por los incidentes de la ida y la intención de jugar sin visitantes en la revancha. En las últimas horas, el club aurinegro fue sancionado y multado económicamente.

La Confederación Sudamericana le impuso una severa sanción a la institución uruguaya por el partido de ida: multas económicas que alcanzan un total de U$S 263.000 por distintas infracciones.

Además, deberá realizar distintas acciones en el próximo partido que Peñarol juegue de local:

• Exhibir un cartel de "Basta de racismo" en el momento de la formación de los equipos y la misma frase en la pantalla gigante del estadio; y

• Publicar en las redes sociales una campaña de "Basta de racismo" que deberá ser aprobada previamente por la Dirección de Comunicaciones de Conmebol. 

El club fue sancionado por el partido de vuelta de la Copa disputado en Uruguay. Deberá abonar multas de U$S 60.000, tres de U$S 20.000, dos de U$S 10.000 cada una y una de U$S 8.000. Además, deberá disputar los próximos tres partidos de local a puertas cerradas en competencias de Conmebol.

También se informó una pena para Washington Aguerre, quien deberá abonar la suma de U$S 15.000.

El detrás de escena del conflicto entre Peñarol y Conmebol

En el partido de ida ante Botafogo, jugado en Brasil, se registró una batalla campal entre los hinchas de ambos equipos y más de 200 uruguayos fueron detenidos, algunos de los cuales permanecen en prisión.

Luego del episodio, la incomodidad se trasladó a territorio uruguayo y la dirigencia mostró la intención de jugar el partido de vuelta de la semifinal sin visitantes. Esgrimiendo que podían agravarse los incidentes en Montevideo, el presidente Ignacio Ruglio, a través del Gobierno de dicho país, sembró el terror para que solamente haya público local en el Campeón del Siglo.

Sin embargo, la Confederación Sudamericana intimó al Gobierno y al club para permitir la presencia de hinchas del elenco brasileño. Cabe destacar que una situación similar había ocurrido en el partido ante Rosario Central, por la Fase de Grupos.

Si bien en Río de Janeiro ocurrieron graves incidentes, con atropellos policiales como ha ocurrido en anteriores ocasiones, las cámaras también registraron a hinchas del “Carbonero” haciendo destrozos en Barra da Tijuca. En ese marco, y primando el derecho de reciprocidad, en Luque no podían permitir que se jugara sin simpatizantes brasileños. Por eso fue que advirtieron que el partido hasta podría disputarse fuera del país.

Finalmente, se trasladó la sede: el encuentro, que se iba a jugar en el estadio Campeón del Siglo, se disputó en el Centenario con ambas parcialidades. Pese a la victoria del equipo local en el segundo partido, Botafogo se clasificó a la final, donde se consagró campeón por primera vez en su historia.