Alvarado y Aldosivi se verán las caras después de 25 años: el porqué de la prohibición y la disputa por el liderazgo de la ciudad
El 10 de Agosto de 1997, el “Tiburón” y el “Torito” disputaron por última vez un encuentro de manera oficial. Esa tarde, el partido ni siquiera se completó y la liga de Mar del Plata junto al municipio decidieron evitar cualquier choque entre ambos. El recuerdo de los incidentes más otros hechos que llevaron a la enemistad acérrima. Las constantes disputas por el “territorio” y los hitos futbolísticos. Detalles.
Los riesgos políticos y dirigenciales que podría acarrear la organización del encuentro llevó a que Aldosivi y Alvarado no se vieran las caras por más de 25 años ni siquiera en amistosos. En 2023 esa racha podría finalizar. La Primera Nacional los tendrá a ambos y si calendario junto a la forma de disputa lo indican, reeditarán el clásico marplatense por excelencia
Si bien en la cancha no se encontraban, la cotidianeidad de la ciudad nunca estuvo exenta de la rivalidad y lamentablemente, de la violencia. Incontables grescas en boliches, plazas y playas con motivo de los colores, murales dedicados y zonas en las cuales se dirimían el “poder” con enfrentamientos de todo tipo hicieron imposible en todo este tiempo pensar en reveer la medida tomada en el 97.
Ahora, las redes sociales también tomaron un papel preponderante. Más allá de los cruces entre hinchas, la propia cuenta oficial de Alvarado, con el descenso consumado de Aldosivi a la Primera Nacional escribió: “Falta poco…” acompañado por una canción alusiva al clásico. Todo un mensaje. Pero…. ¿Qué pasó la última vez?
Se jugaba la fecha 12 de la liga marplatense y Alvarado llegaba con la chance clara de salir campeón. Sólo necesitaba un punto ante un Aldosivi que en la liga local ponía juveniles ya que, en ese momento, estaba en el Nacional B. Entre los 20 y 30 minutos del partido se desataron incidentes en la tribuna del “torito” contra la policía que luego se extendería al campo de juego: balas de goma, corridas, gases. Todo lo que se imagina.
Mientras eso pasaba, los jugadores de Aldosivi se recluían en su vestuario y los de Alvarado presionaban para continuar el encuentro. El árbitro lo suspendió y todo pasó al Tribunal de Disciplina. ¿La resolución? 1-0 y campeonato para Alva. Según el juez del encuentro, los juveniles del “tiburón” no quisieron continuar el encuentro cuando sí se podía. Pero más allá de eso, el fallo más importante fue la “prohibición” de la Liga para que no vuelvan a cruzarse.
Ese día fue el punto culmine de una violencia que veía escalando hace varios años. La tensión entre ambas parcialidades nació en 1988 cuando se dio el primer enfrentamiento violento entre las hinchadas. El protagonismo de ambos dentro de la liga y la disputa constante por las plazas para los torneos nacionales y del interior, hizo que todo fuera peor.
Ambos tienen hitos que se recuerdan en cada charla futbolera. Aldosivi saca chapa un 13 a 0 que le propinó a su rival en 1994. En ese encuentro, a Alvarado le “servía perder” para que el “tiburón” pudiese salir campeón y tener la chance de un desempate ante un tercer equipo por la plaza que en aquellos años tenía la Liga Marplatense en el Torneo del Interior. Juveniles de cuarta y quinta conformaron el 11 de Alva… pero la diferencia fue tal que quedó como un partido icónico. Dato: aquel día, Mauro Camoranesi, el ex campeón del mundo con Italia, idolo de la Juventus y con paso por varios equipos del fútbol argentino, convirtió uno de los tantos.
Otra de las victorias que se hizo “mural” en la zona del puerto donde se ubica Aldosivi, fue el cruce directo que tuvieron en ambos en la temporada 96/97. ¿El objetivo? Una plaza directa al recientemente creado Nacional B. Fueron dos triunfos para los de verde y amarillo y recuerdo por siempre. Esos encuentros fueron los últimos dos en los cuales se completaron los 90 minutos.
Mientras que Alvarado se jacta de haberle ganado a su rival la única final directa que los tuvo como protagonistas por la Liga local. 1-0 para Alva y 3-2 para Aldosivi llevaron la definición a los penales que lo tuvo como vencedor al “torito” en 1990. Los festejos se hicieron bandera y por supuesto, pintada en la zona norte/noreste de la ciudad balnearia. Otro hito son los choques por el viejo Argentino A: solo hubo dos y ambos se los quedaron los de azul y blanco en la temporada 95/96.
La actualidad marca que solo se ven partidos entre ambos en divisiones infantiles o el femenino de la competencia liguista. Aldosivi se desprendió de la LMF y juega inferiores de AFA, mientras Alvarado compite, pero con equipos alternativos. Hubo intentos durante años de formalizar algún amistoso en los torneos de verano, pero nunca llegó a darse. La Copa Argentina 2014 los tuvo a ambos con chances de salir sorteados… pero el “mito” dice que en el sorteo se prohibió la posibilidad llevándolos por caminos diferentes.
En síntesis, Aldosivi – Alvarado tuvo su pasado y tiene su presente. Por celos, por egos, por la violencia, por el temor y por lo que representan. Quienes peinan canas, dicen que no nacieron como clásico y que el poderío deportivo los fue llevando al “odio” que primero se materializaba en la cancha y hoy se lo ve en la calle. La temporada 2023 podría ponerle fin a esa sequia de 25 años sin verse de manera oficial. ¿Están todos preparados?