Una situación de violencia sacude al ascenso nuevamente. El jugador de Puerto Nuevo, en la previa del encuentro que ambos equipos animaron el viernes último en la localidad de Ciudad Evita, por la décimosexta Fecha del torneo de la Primera C.

A través de sus redes sociales, el defensor, de 34 años, contó que fue golpeado por “dirigentes e hinchas. Eran 15 personas más o menos pegándome dentro del establecimiento y sólo 3 policías”, denunció.

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Tweet de Ramiro Montenegro

El exjugador de Barracas Central, Excursionistas, Luján y Defensores Unidos de Zárate, entre otras instituciones, reveló también que fue conducido en “calidad de detenido a la Comisaría tercera” de Ciudad Evita. Me cubrían, llevándome hacia colectora donde , hasta que vino una patrulla de una comisaria”, realató Montenegro.

“El partido estuvo demorado 40 minutos y mis compañeros no querían jugar porque no sabían nada de mí”, apuntó Montenegro, quien arremetió contra la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (Aprevide) y el jefe del operativo policial porque “querían obligar a jugar” el encuentro para que “no quede expuesto semejante bochorno que habían hecho”, dijo.

“Mandaron a un compañero a la Comisaría como para verificar y como por arte de magia, cinco minutos antes que venga me sueltan”, completó el futbolista, que no participó del cotejo ante los ‘azzurros’ por hallarse lesionado. El futbolista mostró una imagen donde explica que le fracturaron la mano.

Montenegro indicó que “ya está radicada la denuncia en la misma Comisaría tercera de Ciudad Evita donde fui detenido” y expresó que denunció al presidente de Sportivo Italiano, Antonio Amerise, y a otros directivos del club.

No obstante, según el parte policial, al que pudo acceder Doble Amarilla de manera exclusiva, se detalla que el futbolista se acerca al ingreso del túnel y vestuarios con intenciones de mirar el partido desde ahí ya que en la tribuna “se estaba mojando”. Ante la negativa de personal del club local, agredió al encargado de controlar el ingreso con un termo y se tomó a golpe de puños con uno de ellos (Daniel Alejandro Pettrelli).

Tras el episodio, intervino la UFI 3 descentralizada departamental, que está a cargo del Dr. Medone.