Un club salteño involucrado en una estafa al ANSES con los IFE y planes sociales que cobrarían hasta los futbolistas
Fueron detenidos tres dirigentes de Central Norte de Embarcación en el marco de varias investigaciones por corrupción. Una de ellas tiene que ver con la tramitación del Ingreso Familiar de Emergencia. Denuncian que el presidente del club Jorge Moya y su esposa, quienes actualmente están presos, actuaban como intermediarios para cobrar el subsidio de los $10.000 y quedarse con un porcentaje. También se los involucra en el robo de información de las comunidades originarias para quedarse con el dinero del beneficio que otorga el Gobierno Nacional. A su vez, se señala a los futbolistas de la institución por haber recibido planes sociales que tendrían que ir destinado a otros sectores.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Un terrible escándalo de corrupción involucra al club Central Norte de Embarcación (Salta) y tiene a varios dirigentes -entre ellos su presidente- presos con investigaciones en curso. Se los acusa de estafar al ANSES con el Ingreso Familiar de Emergencia y a los propios beneficiarios del plan estatal. También están en la mira los futbolistas del club, por recibir planes sociales que tendrían que ir a otros sectores.
El hecho tuvo inicio el fin de semana pero entrada la semana se siguen descubriendo nuevas irregularidades y se abren investigaciones por corrupción. El presidente de la institución, Jorge Moya y su esposa, actualmente están presos y con una investigación por estafar a beneficiarios del IFE. Según La Nación, fuentes judiciales manifiestan que el dirigente y su pareja reconocieron haber cometido un delito de dos formas: por un lado, funcionaban como intermediarios para que las personas puedan cobrar el beneficio del Gobierno Nacional de $10.000, mientras que a cambio pedían un porcentaje de ese dinero. Pero además, habrían hurtado datos de comunidades originarias para realizar el trámite y cobrar la totalidad del subsidio.
Moya y sus cómplices utilizaban al club para asociar a los beneficiarios que fueron estafados y les hacían figurar las sumas con las que se quedaban como pago de cuotas o aportes a la institución. Según explica el fiscal Villalba, que es quien actúa en la causa, la investigación en curso “no va a afectar el cobro del beneficio IFE a las personas beneficiadas”. Tampoco deberán pagar ninguna contraprestación por dicho beneficio a nadie.
Pero eso no es todo, también están acusados los futbolistas del plantel por recibir planes sociales que tendrían que ir dirigidos a otras acciones. Según el medio El Tribuno, explican que algunos percibían ingresos por $900 o $2.000 como “cuota social”. Por otra parte, los empleados también habrían sido beneficiarios de los planes sociales. Es más, mencionan que los dirigentes amenazaban a los empleados con quitarles el beneficio si dejaban de ir a trabajar.