Violenta agresión a la cuaterna arbitral y a jugadores de San Martín de Mendoza en su partido ante Unión de Villa Krause
El encuentro disputado en San Juan definía un pasaje a la final del Torneo Regional. Una vez finalizado, los jugadores del conjunto local agredieron fuertemente a los jueces del partido y también hubo invasión de cancha, junto a incidentes en las tribunas, que derivó en enfrentamientos con la policía. Antes del comienzo, los dirigentes visitantes no pudieron ingresar al estadio por "falta de garantías" y sobre el cierre, varios jugadores fueron golpeados. Una tarde de violencia. Detalles.
Otra tarde para el olvido. Ambos buscaban llegar a la final del Torneo Regional que otorga cuatro plazas al Federal A y la serie que contaba con ventaja en la ida para los mendocinos, se definía en San Juan.
Allí pasó de todo: incidentes antes, durante y después del partido contra la delegación “chacarera” y sobre todo contra la cuaterna arbitral, compuesta por los tucumanos Mauricio Martín (contra quién caían la mayoría de las agresiones), Leila Argañaraz, José Ponce y Rodrigo Ballestero, quienes sufrieron lesiones menores.
Antes de iniciar el partido, se produjeron incidentes con el estallido de una bomba de estruendo, mientras los jugadores visitantes efectuaban los movimientos de calentamiento precompetitivo. Luego, la falta de ambulancia en el estadio demoró el inicio del partido por más de media hora.
En ese ínterin, los 15 dirigentes de San Martín que estaban autorizados para ingresar al estadio de Unión denunciaron no haberlo hecho ante la postura inflexible de la policía sanjuanina, que argumentó “no poder brindarles” seguridad personal.
Durante el partido, el clima fue tomando cada vez más efervescencia y todo explotó cuando llegó el pitazo final y la clasificación quedó en manos de San Martín. Jugadores y simpatizantes de “los azules” agredieron a los árbitros y jugadores visitantes. Durante el cotejo, se produjeron escaramuzas menores que detuvieron varias veces el juego entre la parcialidad local con la policía que también colaboraron al bochornoso final.
Las imágenes son más que elocuentes: corridas, botellazos y golpes de puño al por mayor.
Y como corolario de una tarde bochornosa,