¿Cómo queda posicionado el mundo del fútbol ante un eventual cambio de signo político?
La amplia victoria de Alberto Fernández en las PASO ante Macri deja un panorama con una tendencia clara para las elecciones del 27 de octubre. River, Boca, Racing, Independiente, San Lorenzo y el rol preponderante que tomarán Vélez y Argentinos.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El contundente resultado de las PASO a nivel nacional y un eventual cambio de signo político el próximo 10 de diciembre con el desembarco de Alberto Fernández y la salida de Mauricio Macri deja un mapa para los distintos clubes del fútbol con algunas instituciones que se sentirán "más confortables" y otras que convivirán con cierta "incomodidad".
Entre estos últimos aparece Boca, bastión macrista desde 1995 y que catapultó al actual presidente a su carrera primero como Jefe de Gobierno y luego a la Primera Magistratura del país. Boca se transformó desde entonces en un espacio co-gobernado por el PRO y el radicalismo, origen político de Daniel Angelici. Con buena sintonía tanto con el Gobierno Nacional como con su par de la Ciudad, Boca dispuso de un tratamiento preferencial en estos últimos cuatro años... Actualmente no tiene una persona designada para tender puentes con un eventual gobierno peronista... pero deberá comenzar a pensar en ello.
Por el lado de River, Rodolfo D'Onofrio tiene lazos creados con el Frente de Todos, fundamentalmente con Sergio Massa que le ofreció en más de una oportunidad ser candidato de Jefe de Gobierno en su espacio. Finalmente un D'Onofrio calculador no se lanzó a la política nacional y tiene un escenario allanado para que el club 'millonario' tenga buenos lazos sea cual sea el resultado. En días previos a la elección, el presidente de River admitió a su círculo haber aceitado el lazo con Alberto Fernández.
Para Racing y su conducción, un eventual cambio de signo político le permitirá "salir del encorsetamiento ideológico" y senitrse un poco más suelto. Es que la histórica identificación del club con el peronismo tuvo que ser camufalada por "la buena sintonía" que generó su presidente Víctor Blanco fundamentalmente con el Gobierno de la Ciudad, al punto que el cuñado de Horacio Rodríguez Larreta, 'Roby' Martínez lidera el eje cambiemos en el club de Avellaneda.
Otros que respirarán aliviados serán los vecinos de Independiente. Con los Moyano perseguidos por la Justicia, una vuelta del Peronismo les permite encontrar mayor tranquilidad no sólo en el club sino también a nivel de los gremios. Hugo Moyano fue uno de los primeros en apoyar a los Fernández y Facundo se lo vio muy activo ayer en el búnker del Frente de Todos junto con Sergio Massa en la elaboración de los datos propios de las elecciones.
San Lorenzo queda en una situación stand-by. Porque si bien su presidente Matías Lammens tuvo una muy buena elección y, si pierde con Larreta en la Ciudad seguramente tendrá un cargo ejecutivo en un eventual Gobierno Nacional de Alberto Fernández. Marcelo Tinelli no se animó a jugar por su vanidad y quedó girando en el aire. El conductor televisivo, que coqueteó con 'Alternativa Federal' y se mostró lejos tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio, ahora deberá ser el que encamine las relaciones diplomáticas y políticas del club. Como Boca tiene elecciones a fin de año y, salvo Tinelli, no hay otro cuadro capaz de ponerse al frente de la institución de Boedo.
Entre los otros clubes hay que señalar que Vélez, por tener a Augusto Costa como Vicepresidente 2º y Ariel Basteiro como local, tendría buena sintonía con un Gobierno peronista aunque seguramente Costa sería tentado a ocupar un cargo ejecutivo acompañando a Aníbal Fernández a nivel nacional o Axel Kicilof en la provincia de Buenos Aires. Augusto Costa también es un nombre de consenso entre ambos lados de la grieta que se dio en los últimos meses en Superliga. Algunos, lo proponene para ocupar un cargo en la mesa directiva.
Argentinos Juniors, por su estrecha relación con Alberto Fernández tanto a nivel sentimental como institucional a través de Cristian Malaspina, tendría un papel más preponderante porque es el ejemplo de un club mediano de la Superliga que necesita acciones para mejorar su condición actual. Con algunos vínculos con el kirchnerismo, el club de La Paternal surfeó esta etapa de macrismo con sintonía para pagar una deuda con AFA que ascendía a poco más de $100 millones.
Lanús, cuyo presidente Nicolás Russo fue el concejal más votado en Lanús, ahora espera ratificar en la Primera Vuelta del 27 de octubre esta tendencia de las PASO para la puja interna con el actual intendente Néstor Grindetti. En un club muy politizado, Russo fue uno de los puntales de Sergio Massa en el sur del conurbano bonaerense. Con el Frente de Todos constituido, el actual primer mandatario del club Lanús tuvo una posibilidad de ir por la intendencia pero luego se ubicó como primer concejal detrás de Edgardo Depetri.
En referencia a Banfield, es otro de los clubes que se ve favorecido por la casi segura llegada de Alberto Fernández y Axel Kicillof al gobierno. La dirigencia actual, que conduce Eduardo Spinosa desde la función de ex Presidente, tiene una clara tendencia peronista. Tal es así que un día antes de inaugurar la nueva tribuna sin alambrados, hicieron poner entre otras figuras históricas del club una gigantrofía de Eva Duarte, “Evita”, ya que la mujer de Juan Perón tuvo grandes simpatías y las hizo públicas por el Club del Sur. La actual presidenta, Lucía Barbuto, también tiene una identificación con la Juventud Peronista (JP); a su vez, el ex presidente Spinosa además de tener fuertes vínculos con la Municipalidad de Lomas de Zamora y el actual Intendente Martín Insaurralde (el municipio local es uno de los principales sponsors del club), tiene muy buena llegada tanto con el entorno de Kicillof como de Fernández. Incluso, Spinosa conoció y trabajó junto a quién podría ser Presidente, en sus primeros años laborales en la Superintendencia de Seguros de la Nación donde Alberto comenzó sus primeros actos de gestión que lo fueron catapultando hasta ser candidato por el peronismo.
En los clubes del mal llamado interior del país, Talleres tiene una dirigencia con Andrés Fassi muy emparentada con Mauricio Macri y con vínculos muy estrechos con Cambiemos, al punto que el propio Macri lo pensó varias veces como candidato en la provincia. Para Atlético Tucumán, con un Mario Leito que hasta jugó como candidato a Intendente en la capital, un eventual cambio de signo político sería un buen augurio. En un híbrido está Godoy Cruz con un presidente como José Mansur que, siempre político, mantuvo diálogo con ambos espacios aunque al ser una provincia gobernada por el oficialista Alfredo Cornejo, la llegada del Peronismo a la Primera Magistratura del país implicaría una "reinvención".
Santa Fe, tanto con Central y Newell's en Rosario, como con Unión y Colón en la capital, luego de once años de Socialismo en la provincia tendrá el regreso al Gobierno provincial del Partido Justicialista con Omar Perotti. En principio las cuatro instituciones santafesinas podrían acomodarse y se sentirían más cómodas con un interlocutor peronista en el Gobierno Nacional.
Esto mismo sucedería con Patronato de Paraná y Central Córdoba de Santiago de Estero. El primero, de gran cercanía con el actual Gobernador Gustavo Bordet y con su predecesor Sergio Urribarri, siempre guardó una identificación peronista, hasta incluso su emblemático ex arquero y capitán Sebastián Bértoli es Consejal por Unidad Ciudadana en la capital. Por el lado del ascendido santiagueño tiene especial empatía con el Gobernador Gerardo Zamora, que tiene al deporte como una política de estado y junto con Mitre tiene a las dos instituciones como sus 'caballitos de batalla'.