Las pioneras históricas que no llegaron a ser profesionales, pero lucharon por el fútbol femenino
Si bien el profesionalismo se concretó en 2019, muchas jugadoras lucharon desde antes por la disciplina. Desde Las Pioneras a Maca Sánchez, el recorrido de las futbolistas que dejaron su marca en la historia.
El fútbol femenino está en pleno desarrollo y, si bien todavía hay falencias, ya hace tres años que la disciplina comenzó el camino a la profesionalización. Sin embargo, desde hace años jugadoras vienen luchando por dejar una marca en la historia y poner en lo más alto al deporte. El repaso, desde Las Pioneras, hasta Maca Sánchez y su reclamo que generó el cimbronazo final.
Las Pioneras son Gloria 'Betty' García, Teresa Suárez, Angélica Cardozo, Elba Selva, Marta Soler Blanca Bruccoli, Eva Lembessi, Virginia Andrada, María Fiorelli, María Ponce, Zulma Gómez, Ofelia Feito, Susana Lopreito, Marta Andrada, Virginia Cattaneo, Zunilda Troncoso y María Cáceres. Ellas participaron del Mundial de 1971 invitadas por México, el país organizador. El torneo no fue organizado por FIFA y no consta en registros oficiales; sin embargo, el cómo y su consecuencia fue más importante para nuestro país. Las jugadoras viajaron solas, sin cuerpo técnico ni médico y realizaron un gran esfuerzo en el que primó el amor por la pelota y por la celeste y blanca. Se convirtieron en Las Pioneras, las primeras representantes del fútbol femenino de Argentina.
"Tuvimos muchos obstáculos porque no recibimos ninguna ayuda. Viajamos en tres partes: primero fueron tres jugadoras, después viajamos diez y luego las otras tres. Cuando llegamos, teníamos alojamiento, pero carecíamos de lo necesario: indumentaria, botines reglamentarios, técnico, médico y kinesiólogo. Llegamos solas. Eso sí fue una odisea", contó Tere Suárez, en diálogo con este medio. Argentina compartió el Grupo 1 con México e Inglaterra. El debut fue derrota por 3-1 con la selección anfitriona y, luego, la Albiceleste derrotó a Inglaterra por 4-1 con los goles del Elba Selva. Ese 21 de agosto quedó plasmado en la historia y se convirtió en la Ley 27.596 que establece esa fecha como el Día de la Futbolista.
El primer torneo organizado bajo la órbita de AFA fue en 1991: ese certamen quedó en manos de River, que se consagró campeón de manera invicta al conseguir cinco victorias y dos empates. Además del club Millonario, participaron Boca, Independiente, Excursionistas, Deportivo Español, Laferrere, Yupanqui y Sacachispas.
Las campeonas históricas que consiguieron ese trofeo fueron Norma Enciso, Patricia Riella, Cynthia Luporini, Adriana Asperes, Mónica Pérez, Karina Morales, Emilce Ahumada, Andrea Ochoa, Viviana Rossi, Celia Lazarte, Claudia Caridde, Beatriz Capotosto, Laura Magdalena, María Ghinella, Paola Herrera, Cynthia Almeyda y Griselda Ojeda. El DT de ese equipo, llamado 'Las Pioneras de River' era Rubén 'Coco' Torres, quien tuvo un paso por la selección nacional.
Como pioneras y referentes en los clubes, se pueden destacar también a Marcela Lesich en Boca y a Bettina Stagñares en Estudiantes de La Plata. Lesich consiguió 20 títulos en el Xeneize: ocho como jugadora, siete como entrenadora y cinco como delegada. Además, recibió cinco Premios Alumni como entrenadora de fútbol femenino. En el Museo de la Pasión Boquense, hace tres años, tiene una gigantografía a modo de homenaje, siendo la primera mujer en formar parte del mismo.
Stagñares, en tanto, es clave en la estructura del fútbol femenino del 'Pincha' y una referente histórica para la disciplina. Comenzó a estar ligada al club platense en 1997 como futbolista. También fue entrenadora del equipo y ahora se desempeña como manager. En 1998, Stagñares le pidió ayuda a Carlos Bilardo para mantener en pie a la disciplina, según relató en diálogo con La Nación. ¿Qué le dijo el 'Doctor'? Que iba a hacer lo posible: les consiguió indumentaria y logró que las futbolistas dejen de pagar una cuota social. Ese no fue el único acercamiento de Bilardo con Stagñares, hubo otro encuentro en 2003.
"Habíamos ido con Paola Vinai, una compañera, a verlo para agradecerle algunas gestiones. Nos hizo practicar. No teníamos ropa, pero mandó a que el utilero nos prestara. Yo usé la de Andrés Aimar. Los jugadores no entendían nada. Recuerdo haber hecho una linda jugada con el 'Tecla' Farías. ¡Ah! Y le metí un caño al 'Lechuga' Maggiolo. Cuando seguí con la pelota, vino Damonte y me pegó una patada de atrás, me tiró al piso y Carlos se enojó, no le gustó", contó, en esa entrevista.
Este año, con Bettina como coordinadora del fútbol femenino, las jugadoras de Estudiantes hicieron de locales por primera vez en UNO. Fue derrota ante River, pero lo significante estuvo en el escenario, y en la continua intención de dar pasos firmes para que la disciplina se mantenga en crecimiento.
Ya más cerca en el tiempo, en 2017, la selección femenina hizo un paro por deudas en el pago de viáticos. Luego, en 2018 protagonizaron una protesta que se hizo viral durante la Copa América: imitaron el famoso Topo Gigio, en claro pedido de ser escuchadas.
Entre las protagonistas que hicieron el histórico pedido hay actuales jugadoras que llegaron a ser profesionales: Vanina Correa, Eliana Stabile, Adriana Sachs, Amancay Urbani, Laurina Oliveros, Natalie Juncos y Yamila Rodríguez. Oliveros, arquera de Boca, publicó su malestar por la presentación de las camisetas de Argentina, en la que utilizaron a una modelo. "¿Y las jugadoras del seleccionado femenino? ¿Acaso no tendríamos que ser nosotras las que presentamos camiseta? Vergonzoso", escribió.
El reclamo que generó un cimbronazo y motivó al cambio final para la profesionalización fue el de Maca Sánchez. En enero de 2019, la jugadora intimó a UAI Urquiza para que regularice su vínculo laboral. El 'Furgón' rescindió su contrato el 5 de enero, en medio de un torneo, por lo que no iba a poder ser inscripta en otro club hasta la siguiente apertura del mercado. Esto quería decir que se iba a quedar sin trabajo, al menos, por seis meses.
Las jugadoras levantaron sus voces con distintos reclamos a través de los años, con fuerza lucharon dentro de sus propios clubes para defender la disciplina e intentar dejarla en lo más alto. En la historia quedaron marcadas las carencias y las deficiencias por las que pasó el fútbol femenino a lo largo de varios años. La lucha sigue, aún con el profesionalismo en proceso, y las jugadoras están en la primera línea en una batalla que no debería tener rivales.