Ferro, el primer club en pedir ayuda al Estado para pagar sueldos: varias instituciones de Primera estudian el mismo camino
El club de Caballito fue el primero en iniciar los trámites para solicitar los REPRO especiales que lanzó el Gobierno con el objetivo de asistir a las empresas en medio de la emergencia sanitaria. Se trata de una ayuda económica mensual que cubre parte del salario de los empleados (no incluye futbolistas). La medida está orientada a empresas Pymes, pero Ferro recibió luz verde por parte de Jefatura de Gabinete para solicitarlo y podría convertirse en un caso testigo para otros clubes. Ya hay antecedentes de instituciones deportivas que lo recibieron. Cuáles son las condiciones y qué clubes evalúan seguir el mismo camino.
Mientras definen estrategias en conjunto para capear la crisis general que va a causar el parate por el Coronavirus, los clubes ya empiezan a estudiar las herramientas que puso a disposición el Estado para poder hacer frente, al menos, al pago de la nómina salarial de sus empleados. Ferro Carril Oeste fue el primer club en avanzar en el pedido de los REPRO (Programa de Recuperación Productiva) que desempolvó el Estado para que a las empresas les sea más llevadero hacer frente el pago de sueldos.
Si bien es una herramienta que ya está vigente hace años (fue creada durante la crisis de 2002 en la gestión de Graciela Camaño para contener los despidos), la semana pasada el Gobierno relanzó el programa bajo el nombre "REPRO Asistencia por la Emergencia Sanitaria", orientado directamente a paliar la crisis generada por el COVID19. Este REPRO consiste en una asignación no contributiva a trabajadoras y trabajadores de industrias que se vieron obligadas a detener abruptamente todos sus circuitos de producción y también aquellas que realizan servicios y que, por el expreso aislamiento decretado por el Gobierno Nacional, han tenido que suspender la actividad de todo su personal. El fútbol es una de esas industrias que intenta acceder al beneficio que otorgan los REPRO.
Técnicamente, la nueva modalidad contempla que para empresas de más de 100 empleados el Estado dará una prestación por trabajador de un mínimo de $6.000 y un máximo de $10.000. Es decir, si un empleado cobra $20.000 mensuales, el Estado se hará cargo de $10.000 y el empleador sólo tendrá que poner los otros $10.000. Ese dinero no pasa por la empresa, sino que es directamente acreditado en la cuenta sueldo del trabajador. Otra opción que permite el decreto especial publicado el 30 de marzo contempla el pago por parte del Estado de hasta el equivalente a un salario mínimo, vital y móvil (hoy de $16.875). Al ser un DNU reciente y no estar reglamentado, todavía es algo difuso quién califica para cada una de las alternativas.
En ambos casos, previamente tienen que calificar con todo lo que pide el ministerio de Trabajo. Los requisitos son 4 y se tiene que cumplir, al menos, uno de ellos. El beneficio es para actividades económicas en zonas geográficas críticas, para empresas que tengan trabajadores aislados con COVID-19 o que acrediten reducción sustancial de ventas con posterioridad al 20 de marzo. Por último, no puede ser una empresa dentro de las declaradas como actividades o servicios esenciales en la emergencia sanitaria. Es decir, los supermercados, farmacias o negocios que hoy están abiertos al público.
Si bien los clubes no son empresas, sí padecen la crisis y tienen dificultades para enfrentar el pago de empleados. Los ingresos de las instituciones deportivas cayeron abruptamente con el agravante de que la pelota no rueda y aún no hay un panorama certero respecto a la vuelta del fútbol. Ante esta situación, Ferro Carril Oeste fue el primer club en acercarse al Gobierno para intentar acogerse al beneficio de los REPRO. Aunque son entregados por Trabajo, es Jefatura de Gabinete quien define si corresponde o no su otorgamiento. El club realizó una serie de consultas en Balcarce 50 y, a fin de la semana pasada, encontró luz verde para iniciar el pedido.
“No somos una empresa, pero los clubes somos Asociaciones civiles que empleamos y brindamos servicio a la comunidad. Es por eso que nos presentamos para pedir REPRO y nos dijeron que podríamos ingresar en el Programa. Esta semana, hicimos la presentación correspondiente y estamos a la espera de la definición”, comenta confiado Daniel Pandolfi, presidente de Ferro, a Doble Amarilla. El club de Caballito tiene cerca de 700 empleados, pero el programa tiene una particularidad: se puede utilizar sólo para trabajadores en relación de dependencia. Es decir, quedan afuera eventuales y monotributistas. En ese universo, Ferro pide la asistencia del Estado para el pago de sueldos de unos 250 empleados que reúnen las condiciones. Así podría recibir del Estado entre $2,5 millones y $4 millones al mes. Cabe aclarar que el beneficio no puede solicitarse para sueldos de los jugadores ni cuerpo técnico.
No es la primera vez que los clubes reciben REPRO; ya en la gestión de Carlos Tomada como ministro de Trabajo, se les otorgó a algunas instituciones deportivas. Un informe hecho por Jorge Triaca, titular de la cartera durante el gobierno de Mauricio Macri, reveló que Racing recibió entre 2011 y 2015 unos $17.407.500 en Programas de Recuperación Productiva. Pero no fue el único club: Estudiantes de La Plata recibió entre 2010 y 2015 $5.474.200, a Colón de Santa Fe entre 2014 y 2015 se le giró $2.189.500 y Unión de Santa Fe en 2015 embolsó $1.580.000.
Opción para los clubes
En caso de ser aprobado el pedido, Ferro puede ser caso testigo para muchos otras instituciones que podrían encontrar un alivio en medio de la pandemia. Según pudo saber Doble Amarilla, un puñado de clubes de Primera empezaron a evaluar la posibilidad de pedir los REPRO.
River es uno de los clubes que analizó pedirlos. Sin embargo, decidió desechar esa posibilidad. “Se evaluó, pero se decidió no avanzar. El club está viendo otras alternativas de acuerdo al avance de la pandemia. Una podría ser tomar créditos a tasa subsidiada”, le reconoce una importante fuente de la Comisión Directiva a Doble Amarilla. Desde otro club de Primera le bajan el tono a esa posibilidad de financiarse con préstamos blandos. Es que hubo instituciones que en los últimos días intentaron sacar el Certificado MiPyme, condición fundamental para poder acceder a los créditos Pymes con tasa al 24%, y se lo denegaron. El motivo general del rechazo es que no desarrollan una actividad productiva.
Otro de los grandes que evalúa internamente pedir REPRO es San Lorenzo. El club acarrea una situación financiera compleja desde el año pasado y la pandemia empeoró el panorama. En las próximas horas, se daría una reunión de comisión en la que uno de los temas a tratar será justamente este. Vélez es otra de las instituciones que cuenta con una importante cantidad de empleados en relación de dependencia. Esta semana, el tema se empezó a evaluar internamente, aunque en el club tienen la idea de ir hacia una acción conjunta del fútbol argentino y no pedirlo individualmente.
La pandemia golpea fuerte y los clubes buscan alternativas para hacerle frente ante un panorama de caída estrepitosa de la recaudación. El foco no sólo está puesto en el pago diferido a los planteles o en la posibilidad de acordar recortes salariales (algo que, salvo excepciones, los futbolistas vienen rechazando), también en echar mano a cualquier auxilio que pueda llegar desde el Estado. En este sentido, otro de los puntos que el fútbol espera abordar con mayor intensidad en los próximos días es el pedido para que se dé marcha atrás con las modificaciones al Decreto 1212 impuestas por el gobierno de Macri y que la AFIP de Marcó del Pont ratificó, quitándole al fútbol un beneficio vital. Es que hoy todo se trata de sobrevivir.