Gallardo y el tirón de orejas a Ferreira, una forma más de conducir del DT de River

(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) River acaba de sacar un empate que no es malo en Mar del Plata. Podría haber ganado, pero el 1-1 con el plus del gol de visitante, lo deja a un gol e incluso con el 0-0 a su favor de avanzar a cuartos de la Copa de la Superliga. En la última pelota de River, el chico Ferreira, que ya había hecho un par de goles de tiro libre, decide buscar al arco y no tirar el centro. El partido termina, Gallardo no saluda a Ferreira y lo reta. La cara del pibe y del DT no deja lugar a segundas interpretaciones. 

¿Está mal? ¿Está bien? ¿Expone al pibe? ¿Es autoritario? Quienes viven el día a día del Ciclo Gallardo no se sorprendieron. No es la primera vez que el DT levanta en peso a un jugador en plena cancha y ante las cámaras. Sus retos, que lucen y son antipáticos, generan el efecto deseado en sus jugadores: casi ningún jugador que Gallardo expuso de esta manera luego no respondió. Habrá que ver Ferreira.

Al finalizar el juego, ya más tranquilo, Gallardo explicó porque retó a Ferreira y, más allá de sostener su punto, elogió al chico: "Le pregunté si le pegó al arco, le dije que estaba en una posición bastante difícil, y me dijo “sí, le pegué al arco” con una naturalidad, como si fuese fácil, que la iba a clavar de ahí. Lo bueno es que se tenga confianza para tomar decisiones. Después, con el tiempo, decidirá cuales son las mejores decisiones", explicó el DT.

"Yo le tengo un gran aprecio, tiene un gran talento. Estaba enojado, no me di cuenta ni que me tiró la mano. Cuando me dijo “le pegué al arco, me fui para el otro lado”. Tiene una gran pegada y yo le digo, vos tenés que pegarle al arco, es un fuerte tuyo. Pero también hay otras opciones, del tiene una herramienta muy buena, pero también tienen que mejorar en otros aspectos. Es un jugador que yo quiero ir potenciando y le seguiré dando las posibilidad para que mejore en su juego", explicó.

Antes de aquel inolvidable gol en el Bernabéu, Juan Fernando Quintero era suplente en River del Pity Martínez. Por su aspecto físico y porque todavía no terminaba de decir "acá estoy". Se lo hizo notar el propio DT. En la semifinal de ida de la Copa Libertadores 2018, en el Monumental, River empataba ante Gremio. Martínez no jugó ese partido y a Juanfer le costaba mucho tomar la pelota. A los 37 del segundo tiempo, Gallardo lo señaló, se golpeó el pecho y le dijo: "Hacete cargo. Vos, sí vos. Hacete cargo". La historia, ya se sabe como terminó. Con un Quintero determinante en la vuelta de la final, ante Boca, en Madrid. Un reto que también tuvo un efecto positivo. 

En la pretemporada de 2018, antes del inicio de los 8vos de la Copa Libertadores, un River a media máquina vencía 1-0 al Saprissa en la Pretemporada. Como el estadio dónde se jugó el partido no contaba con vestuarios, se pudo ver a Gallardo hablando con sus jugadores y señalándoles que no estaba conforme con lo que veía: "La puesta a punto es esta, si voy a jugar para pasarla bien, prefiero entrenar. Porque después, cuando vayamos a jugar los partidos en serio nos van a pasar por arriba. Nosotros estamos trabajando para hacer ese esfuerzo, vamos, vamos", arengó a sus muchachos. Ese año, River ganó la Copa Libertadores sin perder como visitante y apenas cayendo en un encuentro, ante Gremio, como local. Luego de aquel reto, Pinola dijo: "La realidad es que eso fue público pero es así: es directo, sincero y frontal. Eso es lo mejor que nos puede pasar. El que no acepta esa sinceridad no puede llegar a mejorar porque es mentirse a sí mismo. Se viralizó y ahora todos saben cómo piensa Gallardo".

También hubo retos en la intimidad, como el que sufrió Nacho Fernández, en el Lanús-River de semis de la Copa Libertadores 2017 y el que sufrió Andrés D'Alessandro, cuando en un River 4- Banfield 1, se fue haciéndole gestos ampulosos al DT que lo sacó. Luego, hubo un reto muy fuerte puertas para adentro. No por nada el DT señala al 2017 como su año más duro en el club.

Hace poco, se viralizó un video de cómo vive Gallardo los partidos. Fue en el duelo ante Alianza Lima, a puertas cerradas, en el Monumental por esta Copa Libertadores 2019.  Allí se vio la arenga, los retos, los pedidos de ir por más y hasta un enojo, cuando, con el duelo 2-0, River erraba goles sistemáticamente.: "Los goles, no saben lo importante que son los goles", mascullaba el DT de cara a los suplentes. Por eso, festejó como loco el 3-0 de Nicolás De la Cruz. "No paramos nada, viejo. No paramos nada. ¿Cómo parar? Vamos a hacer el tercero", le dijo a sus jugadores en ese partido, minutos antes.

Gallardo es así, visceral. Y no teme exponer a sus propios jugadores a un tirón de orejas en público. Ayer fue Ferreira, ante Nacho Fernández, Juan Fernando Quintero, incluso, Andrés D'alessandro en su momento. Lo cierto es que pese a los retos ante los ojos del mundo, por ahora, los jugadores le siguen respondiendo al DT. Y eso, en definitiva, termina siendo lo único que vale.