(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Si algo le faltaba a esta final de la Supercopa Argentina era esto: un lío enorme con un avión que debía trasladar al plantel de Boca. La aeronave que llevaría al Xeneize a Mendoza, sufrió un desperfecto técnico y jamás pudo despegar del Aeroparque Jorge Newbery. Esto alteró los planes del plantel de Guillermo Barros Schelotto que tenía planeado merendar en Mendoza. Pero, según averiguó “Doble Amarilla” todo pudo haber sido muchísimo peor.

Según pudo constatar este portal el mismo avión que debía llevar a Boca a Mendoza sufrió desperfectos técnicos ayer mismo. Y no es un decir: el pasado lunes, hace menos de 24 horas, la misma aeronave sufrió un defecto que la demoró un largo rato en pista. Esta low- cost, de nombre “Flyest”, empezó a operar en el país en Abril de 2017, es decir, no lleva ni un año. Pero su historia se empezó a escribir en enero de 2016.

Sí, “Flyest” no es más que la continuidad de “Sol Líneas Aéreas”, la empresa rosarina que quebró en ese momento de 2016, luego que Aerolíneas Argentinas, a través de Isela Constantini, le revocara un polémico subsidio de $1 millón que había firmado la empresa con Mariano Recalde, ex CEO de la empresa durante el gobierno kirchnerista. Luego de ese suceso, que fuentes sindicales señalaron a “Doble Amarilla” como “un maniobra para dejar 250 familias en la calle”, los aviones fueron devueltos y se quedaron con uno, matricula LV-GIJ, que voló hasta Asunción, dónde quedó guardado en un hangar a la espera de un futuro mejor. Tres de ellos volvieron a España, ya que pertenecían a la firma “Air Nostrum” que había rubricado un convenio con “Sol” en 2014. Dicha firma española está en sociedad con el mismo director de "Sol Líneas Aéreas" en esta nueva "Flyest".

Pero volvamos a “Flyest”… En abril de 2017 comenzó a operar la companía, con el avión matrícula LV-GIJ, de 16 años de edad, como única aeronave. Ese avión hasta conservó los colores originales de “Sol”. El responsable de “Flyest” y accionista mayoritario, Gustavo Cebreiro, le dijo a La Nación en un reportaje fechado en marzo de 2017, hace casi un año exacto: “Es verdad que es el mismo avión. Estuvo en un chequeo en Paraguay pero decidimos no darlo de baja y traerlo para esta empresa”. Además, expresó que “Flyest” a diferencia de su malograda sucesora pensaba ofrecer “vuelos chárter” como parte de sus servicios. 

Precisamente, ese “servicio” de chárter ya ha sido contratado por Boca y por River, que se vieron seducidos por el confort que prometían. El Xeneize lo utilizó en septiembre de 2016, volviendo de Mendoza, luego de quedar eliminado de la Copa Argentina ante Rosario Central, como deja constancia el blog “Desde el Patio”. La publicación también da cuenta de otros antecedentes Xeneizes: “Utilizó el mismo avión para otro partido en Mendoza (Godoy Cruz) y también en Mar del Plata (contra Aldosivi), donde tuvieron que quedarse una noche más debido a un problema en el parabrisas”. 

En el día de la fecha, Guillermo pidió viajar “en otro chárter” y descartar la opción de “Flyest”. Así, tras más de tres horas de demora, el plantel Xeneize pudo despegar del Aeroparque Jorge Newbery y volar hacia Mendoza.

River también tuvo problemas con “Flyest” 

El ‘Millo’ también contrató este servicio. Ocurrió el pasado viernes para viajar a Paraná, donde el sábado enfrentó a PAtrinato. El plantel de Marcelo Gallardo viajó a Paraná en el avión ‘nuevo’ de “Flyest”. Uno blanco y rojo. ¿Para hacer juego con el club? No, porque el nuevo avión de la compañía, el segundo, fue pintado con esos colores, abandonando el celeste y blanco de “Sol Líneas Aéreas”. Ese avión fue el segundo de la pequeña flota de “Flyest”.

“Doble Amarilla” pudo averiguar que se trata de un “CRJ de 20 años de edad que fue entregado a Lufthansa CityLine en Octubre de 1997” y cuya matrícula es LV-HQU. Con ese avión, River viajó a disputar el partido con Patronato. Pero tuvo una demora de 5 horas para poder despegar. ¿El motivo? Según le indicaron fuentes aeronáuticas a “Doble Amarilla” “Qusieron cargar el mínimo de combustible posible y tuvieron una demora que afectó toda la preparación previa para el partido. le cargaron el combustible justo, y eso es lo peor que podes hacer cuando de aeronavegación se trata. El viento soplando para un lado imprevisto, una tormenta o un problema en el aeropuerto de destino y tenés que aterrizar en un campo, si Dios lo permite”. Esas fuentes remarcaron que, el procedimiento, fue muy similar al que ocasionó la tragedia de Chapecoense. 

¿Por qué, entonces, River y Boca contratan una empresa así?

“El servicio que ofrece “Flyest”, si estuviera en regla, es fantástico. Los CRJ 200, que son los que tienen ellos, son bastante modernos para la capacidad que tienen. Son Jet, que se utilizan como aviones privados. Por lo general, los aviones de estos tamaños y esta cantidad de plaza, son turbohélice. Estos son Jet, más veloces, gastan menos combustible e incluso, en condiciones normales, es hasta más seguro”, le aseguraron a “Doble Amarilla” fuentes  del mercado de la aeronavegación. 

“Hemos tenido muchos problemas con los directivos de esta empresa. Operan como Sol, venden pasajes como Sol, Flyest es un nombre de fantasía. Para las autoridades civiles que regulan la actividad siguen siendo Sol”, remarcaron las fuentes sindicales, algo que “Doble Amarilla” pudo constatar al buscar vuelos de "Flyest", que aparecen en el sistema como de "Sol". 

Sin embargo, creen que la opción de ambos clubes tiene que ver con el aspecto económico e incluso, brindarle mayor confort a sus planteles. “El producto que tiene “Flyest”, manejado con seriedad, es muy bueno. No existe un avión de este estilo que haga estos viajes en la República Argentina. Son aviones viejos, habrá que ver de dónde vienen, y de volar cómo”.  

Un antecedente peligroso: Vuelo 5428

Este era el número del vuelo que se estrelló de “Sol líneas Aéreas”. Cayó  cerca de las localidades de Los Menucos y Prahuaniyeu, en Río Negro.  Realizaba el último trayecto del recorrido que incluía las ciudades argentinas de Córdoba, Mendoza, Neuquén y Comodoro Rivadavia. En el accidente, que se produjo por un “engelamiento” (formación de hielo sobre la superficie) que afectó a los motores, perdieron la vida 22 personas: 18 pasajeros adultos, 1 niño y 3 tripulantes. “Sol hace seis años tuvo un accidente fatal en Río Negro. Fue por un engelamiento en las alas, pero también hubo irregularidades. Y esta es la misma empresa, pero con muchos menos empleados. Mantiene al mismo director”, denunciaron fuentes sindicales.