¿Cómo fue el día que Racing cortó una racha de 35 años sin títulos en medio del caos de 2001?
Un 27 de diciembre de aquel año, la 'Academia' empataba 1-1 contra Vélez en el José Amalfitani con gol de Gabriel Loeschbor y se coronaba campeón del Torneo Apertura bajo la dirección técnica de Reinaldo 'Mostaza' Merlo.
El jueves 27 de diciembre del 2001, días después de la huida de Fernando de la Rúa de la Casa Rosada en helicóptero, Racing cortó una racha de 35 años sin títulos tras consagrarse campeón del Torneo Apertura de ese año.
El equipo de Reinaldo Merlo llegó a la última fecha del torneo con tres puntos de ventaja sobre su perseguidor, River, y necesitaba de un punto en Liniers para coronarse como el mejor equipo del semestre. Sin embargo, el 20 de diciembre se confirmó que ese fin de semana no se jugarían los partidos por el estallido social.
En algún momento, se especuló con que el encuentro se jugaría en febrero del 2002: "Esa noche no dormí, lo juro. Tenía mucho miedo de que pasaran el partido para febrero, veníamos trabajando muy bien y estábamos ilusionados. Queríamos coronar el campeonato", dijo alguna vez 'Mostaza'.
No obstante, días antes de la Navidad, la Asociación del Fútbol Argentino informó que el jueves 27 se jugarían los partidos restantes correspondientes a la última jornada del certamen local. Uno de los más relevantes era Racing-Vélez en el "José Amalfitani", donde se podía definir el título.
Gustavo Campagnuolo, Maciel, Gabriel Loeschbor, Claudio Ubeda, Martín Vitali, Adrián Bastía, Gerardo Bedoya, Gustavo Barros Schelotto, José Chatruc, Maximiliano "Chanchi" Estévez y Rafael Maceratesi fueron los titulares elegidos por 'Mostaza' para buscar la heroica y cortar con 35 años de sequía.
Un tiro libre de Bedoya y un cabezazo de Loeschbor, a los 8 minutos del primer tiempo, le dio a Racing la apertura del marcados. Minutos después, Mariano Chirumbolo anotó para el conjunto local y le puso incertidumbre al complemento. Mientras tanto, River goleaba 6 a 1 a Rosario Central.
Sin embargo, el partido terminó 1 a 1 y, en medio de la crisis social y el caos, los hinchas académicos gritaron campeón en Liniers y en el Cilindro de Avellaneda.