Boca cayó esta noche en Sarandí por 1-0 ante un Arsenal que pese a su condición de colista ya venció en este campeonato a otros dos "grandes" de la Liga Profesional como lo son nada menos que el líder River e Independiente.

Y en este partido correspondiente a la 19na. fecha del certamen se produjeron, además del más emotivo, que fue el homenaje al fallecido ex defensor de Arsenal, Javier Yacuzzi, un par de hechos más que llamaron la atención.

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Por el lado de Boca, en el último partido de Hugo Ibarra como director técnico "xeneize" jugaron por única vez juntos desde el arranque Miguel Merentiel y Darío Benedetto frente a Olimpo, de Bahía Blanca, por Copa Argentina. Hoy volvió a hacerlo Jorge Almirón, sin éxito.

Y por el de Arsenal, Joaquín Pombo anotó su primer gol en la máxima categoría a los 24 minutos del primer tiempo y en el segundo período, apenas superados los cinco minutos, provocó la expulsión de Marcelo Weingandt, que levantó la pierna derecha y con los tapones le provocó un corte sobre la sien derecha.

Boca llegó a este partido con la cabeza partida entre el de esta noche y el del martes próximo en la Bombonera, cuando desde las 21 reciba a Colo Colo, de Chile, por la quinta fecha del Grupo F de la Copa Libertadores.

Ese día y a esa hora Boca buscará afirmarse en el liderazgo del Grupo F que comparte con el colombiano Deportivo Pereira a dos fechas del final de la fase de zonas.

En tanto que para Arsenal cada encuentro es una final por el descenso, ya que en la tabla de promedios está último y con esta victoria al menos circunstancialmente logró salir de esa misma posición en la Tabla Anual que también conduce a la Primera Nacional.

Ante esas posturas, el que más ambición demostró fue el conjunto local, que salió literalmente a apretar a Boca bien arriba y a jugar siempre en función ofensiva, tal como les inculca a sus jugadores el nuevo entrenador, Federico Vilar, que había debutado la fecha anterior con una inmerecida derrota en tiempo de descuento como visitante de Atlético Tucumán.

Y como la épica siempre está revoloteando en el fútbol. sobre todo en la casa de los más humildes, que a los 24 minutos de partido, el número que luciera históricamente el recientemente fallecido ídolo de la parcialidad local, Javier Yacuzzi, y que estaban mostrando a través de carteles los hinchas de Arsenal en su homenaje, apareciera Joaquín Pombo para marcar de taco su primer gol profesional, no pareció casual.

E inclusive en los minutos posteriores y para energizar la emoción de los hinchas locales, Arsenal se mostró claramente superior al "poderoso" Boca en el estadio Julio Humberto Grondona y pudo y mereció ampliar la diferencia.

En el complemento y cuando Boca debía estar obligado como mínimo a procurar la igualdad, enseguida se quedó con un hombre menos por la expulsión de Weigandt (es el equipo que vio más tarjetas rojas en el campeonato con 8), y entonces todo se le volvió cuesta arriba, aunque tuvo algunas oportunidades generadas más por su peso individual que por generación colectiva.

Pero cuando llegó hasta el arco de los de Sarandí se encontró con su guardavallas, Alejandro Medina, que se erigió con un par de atajadas en la figura del encuentro.

"Queríamos homenajear a la familia de Yacuzzi por su fallecimiento y pudimos hacerlo con este triunfo que se lo dedicamos a ellos. Y si fue así, es porque desarrollamos todo lo que planeamos, algo muy importante después de tantos momentos de tensión que estamos viviendo por esta situación en la tabla", resumió Medina al término del partido.

Así Boca dio un paso atrás en el plano local en cuanto al juego, después de tres victorias consecutivas, y está a 14 puntos del líder River Plate con un partido menos. Todo un síntoma fue que apenas concluido el encuentro desde el interior de la delegación le informaron a la prensa que no iban a hablar ni Almirón ni sus dirigidos.

En tanto que mañana se conocerá la sentencia al delantero Sebastián Villa, que hoy jugó los 90 minutos, por el caso de violencia de género contra su ex novia Daniela Cortés.

Y por el lado de Arsenal fue toda emoción, por Yacuzzi, por el triunfo, por abandonar aunque sea por un rato la última posición, y por una ilusión color esperanza que con actuaciones como la de hoy, todavía puede hacer realidad.