Bragarnik al rescate de Vélez: se lleva a Méndez a Liniers y desata una guerra con Unión
El ‘Gallego’ se despidió, de manera “unilateral e indeclinable”, del ‘Tatengue’ tras la goleada frente a Independiente en el 15 de Abril. El club lo confirmó en un duro comunicado, donde reconoce la “decepción” del accionar del DT y de Vélez, quien lo contactó en “plena competencia”. El ‘Fortín’ le abrió las puertas al representante, fanático del club, quien promete salvarlo del descenso con el nuevo CT y refuerzos. Detalles.
Tras la victoria frente a Independiente, Sebastian Méndez renunció de manera “unilateral e indeclinable” a su cargo de entrenador de Unión de Santa Fe para tomar la dirección técnica de Vélez.
A través de un duro comunicado, el club informó que se trata de una “decisión intempestiva” que “genera una gran decepción al igual que el accionar de Velez, contactando a un entrenador que esta en plena competencia y que tiene contrato vigente con otro club de la misma liga y torneo”.
Además, agregan que “ante esta situación y habiendo agotado todas las posibilidades de convencer a Sebastian Méndez se iniciaron gestiones para la contratación de otro cuerpo técnico que asumirá en los próximos días”.
De esta manera, el “Gallego” terminó su su ciclo en Unión Santa Fe tras golear a Independiente por 3-0 en el Estadio 15 de abril. En total, dirigió 11 partidos y logró cuatro victorias, cinco empates y dos derrotas, además de una eliminación por penales ante Almagro por la Copa Argentina.
Lo cierto es que, Cristian Bragarnik, representante de Méndez, lo convenció para que renuncie a su cargo en el ‘Tatengue’ y sea el entrenador del ‘Fortín’. El empresario, fanático de Vélez, promete salvar al conjunto de Liniers del descenso a base de refuerzos.
Vale destacar que ambas instituciones mantienen un fuego cruzado desde hace un tiempo, teniendo en cuenta que Vélez le adeuda 600.000 dólares a Unión por el pase de Mauro Pittón.
Mientras tanto, en Liniers, el ’Fortín‘ se entrena a puertas cerradas por orden de Marcelo Bravo. En las puertas de la Villa Olímpica, un grupo reducido de simpatizantes se hizo presente para reclamarle, a los jugadores y el cuerpo técnico, resultados urgentes.