Sin dudas, la aparición de Ricardo Centurión fue una de las más explosivas en el fútbol argentino. Casi prácticamente desde que debutó, el juvenil de Racing Club se destacaba por encima de la media por la desfachatez con la que se sacaba rivales de encima. 

En una era de “control orientado”, “pase vertical” y tantos conceptos del superprofesionalismo, el oriundo de Lanús representaba la esencia misma del portero. La gambeta, el freno y el engaño como bandera para mostrarse totalmente diferente a los demás. 

Sus inconvenientes y problemas de conducta fuera del campo de juego fueron una constante en su carrera. Asi como también sus reivenciones dentro del verde césped. En Barracas Central tiene una nueva chance de “volver a ser” aquel. El que deslumbraba desde que se mostraba como un talento diferente en el Predio Tita Mattiussi.

La aparición de un talento diferente

Esa bandera, esa manera de jugar, fue lo que llamó la atención del entonces entrenador de Racing. Luis Zubeldía recordó cómo fue la primera vez que se fijó en el delantero cuando su destino parecía el de quedar en condición de jugador libre.

“Cuando estuvimos en Racing lo vimos en un selectivo de juveniles y uno me enamoró porque tiraba doscientas bicicletas por minuto. Uno quiere que aparezca el de potrero y te rompa la ecuación. ¡Encima, volaba!. Lo puse contra el equipo titular y nos bailó. A las dos semanas ya estaba debutando ante Rafaela y enseguida la rompió”, recordó tiempo despues el técnico que lo hizo debutar (y desde el arranque) en aquel encuentro ante la ‘Crema’, válido por la fecha 18 del Torneo Clausura 2018 (caída de la Academia por 4 a 2 en Santa Fe). 

Ese día, ese pibe desgarbado que asomaba su cabeza por primera vez en el fútbol grande de la Argentina, maravilló a propios y extraños a partir de su rendimiento en el campo. “Si este chico sigue jugando como hoy, no durará mucho en el fútbol argentino; lo van a vender enseguida. Tiene cualidades extraordinarias y nos cargó de amarillas”, resaltó Walter Serrano, futbolista del rival de Racing aquel día. “Apunta a crack”, reforzó Forestello, DT de Atlético de Rafaela.

Al siguiente torneo, ya en un rol protagónico, Centurión comenzó a mostrar mucho de lo que exhibiría en su carrera. Con una gambeta indescifrable, un estilo desfachatado y una picardía propia del ADN argento: “Me gusta encarar. Cuando me subieron a la Reserva siempre me destaqué por ser caradura, ir para adelante y jugar al uno contra uno. Ahí saco la diferencia, por cualquiera de los dos costados. Cuando estaba en Inferiores, pensaba que sería difícil llegar. Y ahora estoy acá, esperando aprovechar cada oportunidad. Hice mucho sacrificio para lograr esto. Siempre la remé" sostuvo un Centurión que marcó su primer gol ante Argentinos y patentó el festejo haciendo el paso ‘Wachiturro’. Luego llegaría su primer gran partido, ni más ni menos en un clásico ante Independiente que aún en las tribunas del Presidente Perón se recuerda casi 11 años después.

Fue tal su desempeño en ese semestre que fin de ese año llegaron emisarios del Anzhi de Rusia con una oferta tentadora: 7 millones y medio de dólares por su ficha. Después de muchas idas y vueltas, incluso con el futbolista viajando a Bélgica (donde el plantel hacía la pretemporada), llegó la primera gran frustración de su carrera al caerse el pase. El gran problema fue una malformación detectada en el tobillo derecho del jugador: al conocerse ese problema, los dirigentes del Anzhi intentaron bajar el precio de la transferencia (pactada desde un principio en 7,5 millones de euros). Desde Racing se negaron, y finalmente el pase se cayó.

A mediados de ese año, y luego de las primeras polémicas con los hinchas por pedir irse de la institución luego de la frustración con el conjunto ruso, Centurión partió al Genoa de la Serie A, a préstamo por un año, a cambio de 1.200.000 euros y una obligación de compra de 4.200.000 de la misma moneda. Para la dirigencia de Racing (en un momento de crisis institucional) fue un poco de paz, porque su vida fuera de las canchas, y el entorno en el que se movía el talentoso futbolista, era una amenaza más para la institución.

En julio de 2014 Ricardo Centurión volvió a la ‘Academia’ y lo hizo con grandes pretensiones: "Estoy muy agradecido a la dirigencia y al presidente Víctor Blanco. Estoy muy contento de estar acá. Vengo a Racing con la expectativa de salir campeón. Quiero devolver de a poco todo lo que me dio", afirmó y explicó que en Genoa "me costó la adaptación. El técnico me pedía más marca que juego".

La vuelta solo no se produjo por el deseo del futbolista, sino también por los problemas económicos del elenco italiano y la falta de pago. El conjunto que milita en la Serie A apenas depositó 25.000 euros y debe 525.000 por la segunda cuota del préstamo. Más lejos está de abonar los 4.200.000 euros por la obligación de compra.

Su rendimiento volvió a ser el de sus mejores días de la mano de Diego Cocca y con el regreso de Diego Milito, Gabriel Hauche y él como estandarte, más los refuerzos claves de Gustavo Bou, Ezequiel Videla, Luciano Lollo y un emergente Marcos Acuña. Racing volvió a salir campeón después de 13 años y pudo dar la vuelta olímpica ante un Cilindro de Avellaneda repleto, festivo y alegre con la firma del pibe del conurbano quien cumplió con su palabra de volver para ser campeón por primera vez.

El equipo del exDT de Defensa y Justicia se quedó con el título tras vencer 1-0 a Godoy Cruz con gol de Ricardo Centurión y así alcanzó los 41 puntos que le valieron el campeonato. Los de Avellaneda tuvieron un 71.92% de efectividad a lo largo del torneo en el cual ganaron 13 partidos, empataron 2 y perdieron 4. “Fue lo más lindo que me pasó en Racing porque hice el gol del campeonato”, sostuvo ese día. ‘Centu’ sintió que ahora si era el momento de partir, con el objetivo cumplido, en el bolso.

A finales de enero de 2015 el volante de Racing confirmó su transferencia a San Pablo, de Brasil. El club paulista había adquirido el 70 por ciento de su pase por 4,2 millones de euros, con un contrato por cuatro temporadas.

De Sao Paulo a Boca y el principio de los escándalos mediáticos

En Brasil, Centurión tuvo una destacada primera etapa aunque le faltó coronar. A pesar de contar en el plantel con un arquero de la talla de Rogerio Ceni y otras estrellas, el conjunto paulista fue eliminados por el Cruzeiro en los octavos de final. De poco sirvió su gol en el partido de ida, ante los de Belo Horizonte ni tampoco algunos goles importantes en la siguiente Copa de 2016, cuandoel equipo “Tri” fue eliminado en la instancia de semifinales por Atlético Nacional de Medellín, cuando el entrenador de los brasileños era el “Patón” Edgardo Bauza. No obstante llegó el llamado de Boca y fue un cimbronazo para el volante, hincha manifiesto ‘Xeneize’.

Finalizada su participación en la Copa Libertadores, cuando eran mediados de 2016, ‘Ricky’ pasó a la institución de la Ribera, a préstamo y con una opción de 6 millones de dólares. El conjunto auriazul armó un verdadero “Dream Team” en el que compartiría delantera con Cristian Pavón y Darío Benedetto. El entrenador fue Guillermo Barros Schelotto, quien sentía debilidad por el exRacing.

Después de la conquista del último torneo de Primera División, en el que fue una pieza clave para Boca y su entrenador, Guillermo Barros Schelotto, el atacante hasta había llegado a declarar que se retiraría si no podía seguir jugando con la azul y oro, más allá de que inmediatamente se corrigió y no fue tan categórico. No obstante, la insistencia del entrenador en contar con él era clave en la intención de comprarle el pase.

Centurión regresó al país un sábado a la mañana de Julio de 2017 con la intención de incorporarse definitivamente a Boca Juniors, luego de varias idas y vueltas en las negociaciones. Incluso se hablaba de una cláusula de comportamiento en su próximo contrato. Por su incorporación, Boca debía abonar u$s 4,2 millones a San Pablo por el 70% de su pase y u$s 1,5 millón a Racing por el otro 30%. Por la noche de esa jornada su conducta volvió a ser tapa de los medios cuando tuvo que retirarse en patrullero del boliche Capítulo 1 de Lanús, tras una pelea entre su grupo de amigos y otra banda local. ‘Ricky’ además había protagonizado otros escándalos impropios para un integrante de un plantel profesional de fútbol. 

Cabe recordar que en el 5 de septiembre de 2016, a la salida de una discoteca  chocó con su BMW a otros tres automóviles en la intersección de Alsina y Puente Agüero, en Avellaneda. En la zona conocida como “Los Siete Puentes", mientras Boca regresaba de jugar un amistoso ante Libertad de Paraguay en Chaco se dio este hecho. Los testigos sostuvieron que tras el accidente, Centurión huyó del lugar y quedó imputado por la Justicia por “lesiones múltiples”.

Por ese tiempo, tuvo una denuncia por violencia de género por parte de su entonces pareja, Melisa Tozzi, en la Comisaría de la Mujer en Quilmes, por presuntas agresiones y amenazas. “Me astilló tres dientes y me ahorcó”, denunció la joven. La causa luego quedó archivada.

En ese mismo año publicó fotos desnudo en una concentración del equipo y luego apareció en un video protagonizando una pelea en un hotel de Mar del Plata. En la imagen, de 40 segundos de duración, se pudo observar cómo Centurión era contenido con dificultad por sus compañeros Santiago Vergini, Pablo Pérez y Benedetto. Demasiados “errores no forzados” que precipitaron su salida de Boca, a pesar de las ganas de su entrenador de seguir contando con sus servicios. 

El escándalo en Capítulo 1 fue la gota que rebalsó el vaso: "Angelici me comunico que en acuerdo con el cuerpo técnico retiraba la oferta", comunicó su representante de aquel entonces (Alejandro Mazzoni). Y agregó: "Es una lástima porque Ricardo soñaba con seguir jugando en Boca. Los dirigentes de Boca nunca lo quisieron a Ricky, y éste fue el momento para presionar a Barros Schelotto y el director técnico no soportó la presión. Guillermo le pidió la semana pasada al jugador que no firme contrato con Genoa. Y ahora, ¿es tan grave lo que pasó el sábado para soltarle la mano", dijo el representante

No todo fueron escándalos en su paso por el club ‘Xeneize’. Tuvo rendimientos superlativos dentro del campo de juego. Como aquella recordada performance en el Superclásico ante River en el Monumental. Un partido en que Boca dominó a su rival de toda la vida y le ganó por 4 a 2. El pibe de Corina fue el autor de un bonito gol de emboquillada, el cuarto de la visita, en una tarde en la que Carlos Tévez se lució con un doblete. Cuando éste emigró a China, heredó el número diez en su camiseta.

Enterado de que no seguiría en Boca, el jugador se descargó en sus redes sociales: "Que lástima, Boca, que te hagan esto teniendo una dirigencia y un presidente tan poco serio", escribió en su cuenta de Instagram. "Dejé todo y me vine para firmar con Boca, nunca me quisiste, me dediqué al máximo y me entrené como pocos se entrenan. Cuerpo médico, utileros, los demás me soltaron la mano", agregó. El entonces presidente ‘Xeneize’ jamás le perdonó esas palabras.

Tiempo despues reconocería: “En Boca fui muy feliz, pero fuera de la cancha estaba lleno de problemas. Juegue en Boca, Platense o Argentinos Juniors, hay cosas que no tengo que hacer más. No lo tendría que hacer más por mí y por mi familia. La fama que tengo por mi apellido y por las cagadas que me mandé, siempre se van a magnificar”, sintetizó.

Luego de un breve segundo paso por el Genoa, a principios de enero de 2018, volvió a Racing a cambio de 4 millones de euros por el 70 por ciento del pase (el otro 30% ya era de la institución de Avellaneda) y mostró su mejor nivel futbolístico en el semestre previo a la Copa del Mundo de Rusia, de la mano del equipo del flamante técnico Eduardo Coudet. 

El futbolista ofensivo marcó una buena cantidad de goles y un rendimiento realmente notable. Aunque fuera del campo, segúia habiendo señales de alerta. En marzo de 2018 se negó a un control de alcoholemia y aparentemente quiso sobornar al agente que lo detuvo y que portaba un video que tomó el accidente. El auto del futbolista quedó secuestrado y el video fue rápidamente viralizado, ya eran tiempos de la masividad de las redes sociales.

A tal punto llamó la atención el rendimeinto del chico de Villa Corina que Jorge Sampaoli comenzó a considerarlo seriamente para el conjunto nacional. Centurión tenía como único antecedente con la camiseta albiceleste es el Sudamericano Sub 20 de 2013 en Mendoza. Al igual que Lautaro Martínez a fuerza de brillar en Racing logró superar sus problemas extrafutbolísticos y meterse en la consideración del seleccionador.

Casi en paralelo con el andar del equipo, que pasó de ser sensación a quedar afuera de la Copa Argentina ante Sarmiento de Resistencia, el delantero y el volante, que habían seducido a Sampaoli, finalmente se quedaron afuera del último corte, luego de ser parte de la nómina de 35. "No me ilusioné porque en el fondo sabía que no iba a estar. Me duele por los seres queridos y la familia, que se ilusionan y compran cosas que no son. Siento que podía aportar una cuota de rebeldía y desequilibrio en el Mundial". Miré todos los partidos hasta que lamentablemente quedamos eliminados. Sigo mirando toda la Copa del Mundo. Como todo argentino, muy triste el día de la eliminación, pero ésto sigue. Es lamentable, porque teníamos un grupo de jugadores muy buenos a los que no se le pudo dar. El pueblo argentino me pidió para el Mundial y eso me hace feliz", expresó el futbolista. Aunque jamás lo reconoció públicamente, el golpe de no quedar en aquella lista fue enorme. Jamás pudo volver a aquel nivel.

El segundo semestre fue el principio del fin de su etapa en Racing. No fue parte del encuentro debut en el Torneo, ante Atlético Tucuman, por lo que en principio eran “cuestiones físicas”. Pero Victor Blanco le puso certeza a la situación: “Tomó demasiado y no fue al entrenamiento del sábado como debía. Tiene que tomar conciencia y cuidar su imagen. Tiene obligaciones que cumplir. Las adicciones son adicciones y hay que ser responsable. Si tomás o te acostás tarde, al otro día no rendís. Centurión cometió un error. Pasará a la parte de legales para ver la sanción que le corresponde. Él es jugador de Racing todo el día y toda la noche”, sostuvo el mandamás. “Tenemos un presidente que se sienta a tomar mate y a charlar con nosotros. Se hace querer, Blanco”, escribió Centurión, en tono componedor. Pero los chispazos seguirían.

Racing enfrentó a River en octavos de final de la Copa Libertadores. Empataron sin goles en Avellaneda. En la vuelta, Centruión volvió a estar en la polémica. A los 83 minutos del partido, cuando River ya goleaba a Racing 3 a 0, Enzo Pérez lo miró a Ricardo Centurión sobrador y le pidió que "la pisara ahora" que generó la reacción de Lisandro López, que se encontraba en el mismo sector de la cancha. Tras esta acción hubo tumultos y el árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar decidió expulsar a ambos.

Situemos el contexto: en la cancha, Pérez pasó por al lado de Centurión y le dijo "pisala ahora", haciendo alusión a un tuit del jugador de la Academia cuando se jugaba el Mundial en el que escribió: "Unas ganas de pisarla y encarar", en el que “Ricky” se refería a sus ganas de jugar en la Selección, ya que había quedado afuera de la lista de convocados, mientras el equipo de Sampaoli (que integró Pérez) era acribillado por la crítica.

Fuera de sí y camino a los vestuarios del Monumental, Centurión siguió con su show. Fueron dos gestos: primero mostró cuatro dedos y enseguida se hizo la franja en el medio del pecho, como si estuviera defendiendo los colores de Boca y no los de Racing. Recordando así la goleada de Boca 4-2 a River en 2016 con un gol suyo.

Sin embargo, no le salió gratis a Centurión su ataque de furia. No sólo vio la roja, sino que deberá afrontar una denuncia por "incitación a la violencia" por parte del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires. Es que el ex Boca, por sus gestos, cometió una falta de acuerdo a lo que estipula el artículo 98 del Código Contravencional porteño. 

En febrero de 2019 Centurión jugó su último partido en Racing, y fue en uno de sos peores desplantes en una cancha. Además que Racing perdió 2-0 y se complicó en la lucha por la Superliga, él no jugó desde el arranque e ingresó con el juego ya en clara ventaja a favor de River. Se cruzó con su DT, Eduardo Coudet por el momento en que hizo el cambio y debió soportar como todo el Monumental se acordó de aquel episodio con Pérez, por Libertadores.

Con Coudet hubo un cruce producto de la (mala) reacción del ex Boca, que revoleó la pechera y demostró claramente que no quería entrar a la cancha con el partido así. Cuando el "Chacho" quiso darle las últimas indicaciones, Centurión lo empujó y se lo sacó de encima. Luego del desaire al técnico en el Monumental, el volante de la Academia debió presentarse en el Predio Tita Mattiussi para ponerse a las órdenes del entrenador Juan Fleita junto a la Reserva. 

Luego del triunfo ante Godoy Cruz y a nueve días del conflicto en el Monumental, Ricardo Centurión fue hasta el Cilindro para encontrarse con Coudet para tratar de acercar las partes... pero el mediocampista no logró reunirse con el DT ya que no lo quiso recibir. La relación se rompió para siempre, y ni siquiera el Campeonato de la ‘Academia’ logró apaciguar los ánimos. Finalizó, de esa forma, su ciclo en el club donde debutó.

Sin lugar en la ‘Academia’, que aún hoy conserva la mitad de su pase, comenzó el peregrinar de Centurión por varias instituciones. Su primer destino fue el San Luis Potosí, de la liga de México. llegó pedido por el entonces entrenador Alfonso Sosa para el Apertura 2019, pero al poco tiempo se vio envuelto en otra polémica y él mismo provocó el despido del técnico. El 19 de octubre de ese año, una noche antes del partido ante el Querétaro, ‘Ricky’ fue visto en estado de ebriedad junto a siete mujeres y un jugador del equipo sub-20 en un centro nocturno de una zona exclusiva de la ciudad, y fue separado del plantel. En cuanto al juego, su participación no tuvo gran incidencia en el torneo.

Luego de su paso por México, el futbolista regresó a Argentina y fue sondeado por varios clubes. En primera instancia, las cercanías estaban vinculadas a Lanús. Sin embargo, no hubo acuerdo desde lo económico en cuanto al contrato. Pero llegó a Vélez Sarsfield. por pedido del Gringo Heinze, un DT de un perfil muy serio, quizás distinto al del jugador. En esa etapa ‘Ricky’ parecía volver a encarrilarse en lo deportivo. Vélez incluso inició tratativas con Racing hasta que en julio, en pleno receso, compró el 40% de su pase en 2,5 millones de dólares con la idea de adquirir un 10% más de la ficha en 2021. Pero llegó la pandemia y dos golpes difíciles de llevar para Centurión…

Melody Pasini, pareja del jugador del ‘Fortín’ falleció luego de sufrir un paro cardíaco mientras manejaba. La joven, de 25 años, se encontraba realizando la cuarentena junto al jugador en Puerto Madero, pero había salido de su casa. Pasini ya sufría inconvenientes cardíacos, y había sido operada en dos oportunidades, incluso había superado un cáncer. 

El hecho ocurrió en la calle Pergamino al 2900 en Lanús, cuando Pasini sufrió el episodio cardíaco y su auto colisionó con un vehículo que se encontraba estacionado y sin ocupantes en el interior. Quienes conocían a la pareja, daban fe de cómo en reiteradas oportunidades Melody era quien contenía al futbolista en sus peores momentos. 

En diciembre de 2020, varios jugadores de Vélez asistieron a una fiesta privada realizada en una casa del Country "Camino Real" de San Isidro. El evento se realizó en un domicilio alquilado por Juan Martín Lucero, futbolista del club de Liniers y terminó con una denuncia por abuso sexual. En la denuncia realizada por una joven de 28 años, se mencionó en un primer momento a Ricardo Centurión, aunque luego fue desligado en las primeras declaraciones de la víctima. De acuerdo con la denuncia, el abuso a la joven habría tenido lugar dentro de una de las habitaciones de una vivienda situada en el lote 56.

El propio Centurión, Thiago Almada, Juan Martín Lucero y Miguel Brizuela, catalogados como testigos en la causa por presunto abuso sexual, brindaron declararon testimonial en la Fiscalía de San Isidro. En su relato de los hechos, los futbolistas, que no viajaron a Paraná para el partido frente a Patronato por Copa Diego Maradona, declararon que las relaciones sexuales fueron consentidas y que no habían tomado conocimiento del grave hecho hasta después de ocurrido. Además, aseguraron haber llamado al 911 apenas se enteraron de lo sucedido.

Ya con Mauricio Pochettino como entrenador velezano todo se le hizo cuesta arriba. El entrenador reconoció que no estaba entre sus prioridades. Es por eso que le "aconsejé que busque un equipo que le asegure jugar. A él se le hizo muy difícil el semestre porque ha tenido pocas posibilidades. Yo le expliqué que en la mayoría de los casos yo veía compañeros que estaban muy bien y que el equipo estaba bien. Lo he hablado con él, de la posibilidad de que si seguía sin jugar buscara otro lugar para el próximo semestre, no puede seguir estando afuera".

Fue entonces cuando San Lorenzo, en enero de 2022, le dio una oportunidad de "volver a ser". Llegó a Boedo a préstamo, con una opción de compra U$S 2 millones si el ‘Ciclón’ quería quedarse con el 50% de la ficha del jugador. con contrato hasta 31 de diciembre de 2022. El club publicó un tweet con la firma del contrato, acompañado por el director deportivo del club de aquel momento, Mauro Cetto.

La salida de Pedro Troglio de la institución azulgrana (fue el DT que lo pidió) sumado al desgaste provocado por llegadas tarde y otras ausencias en otras prácticas fueron delineando su salida del Ciclón seis meses después. Si bien Troglio afirmó que durante su ciclo debió "cubrir" algunas cuestiones, durante el interinato de Berón la situación no cambió: fue al banco en la derrota ante Patronato y mostró un flojo nivel en los 45' en los que estuvo en cancha. "Algunas cosas estuvieron un poco mal por parte de San Lorenzo. Obviamente de mi parte me hago cargo también, las cosas fueron más mías que de San Lorenzo, que son personales. No las voy a contar”, añadió. Y debió volver a Vélez.

El futbolista, que entrenaba de forma diferenciada al plantel del 'Fortín', confesó que está pasando por un pésimo momento personal. "Estuve con ataques de pánico, desparecido varios días. Estoy solo y el momento es muy duro. No me banco ni yo", sostuvo el exjugador de Racing en Radio La Red. Asimismo, esgrimió esta razón como detonante de su no concurrencia a los entrenamientos durante septiembre. Además, lanzó una frase que dejó preocupados a todos: "Nadie me pregunta qué me pasa, no me miran a la cara. Me cansé de la vida".

Centurión comenzó el año con una gran ilusión al pasar a San Lorenzo en búsqueda de los minutos que no podía garantizarle Vélez y la experiencia fue bastante corta. Apenas un puñado de partidos después de debutar en el 'Ciclón', debió volver a Villa Luro, donde no iba a ser tenido en cuenta: "Sé que hice muchas cosas mal, pero no puedo solucionar las cosas", se sinceró 'Ricky'.

Ahora el fútbol le vuelve a dar una nueva oportunidad en Barracas Central. Si bien Heinze lo quería para Newell´s Old Boys, el bonaerense, en uno de los movimientos más llamativos del mercado de pases, acordó las condiciones con el “Guapo"..

El futbolista, con pasos por Boca Juniors, Vélez Sarsfield, Racing Club y San Lorenzo, entre otros clubes, llegó a préstamo con cargo desde Liniers y firmó por una temporada. “Fueron meses duros para mí. Hoy me encuentro en Barracas y estoy 100% mentalizado en lo que voy a hacer mañana. No tengo mucho para pensar en lo que fue mi vida para atrás, le doy para adelante y daré todo para conseguir los objetivos que tenemos”, sostuvo en su presentación.

Previo a viajar para enfrentarse a Sarmiento, el volante fue claro: “Quiero instalarme de nuevo en el fútbol argentino. Volveré a hacer lo que tanto me gusta. Estoy feliz por esta oportunidad que me están dando y buscaré retribuirlo dentro de la cancha, que es lo que mejor me sale. Mañana tenemos un desafío y espero que salga todo bien”. 

Este sábado, el jugador volvió a pisar el verde césped de manera oficial en el triunfo 5-3 ante Sarmiento en Junín: ingresó a los 71 minutos del segundo tiempo para reemplazar a Marcos Benítez. Si bien le falta rodaje futbolístico por la inactividad que arrastra, volvió a mostrar destellos del jugador gambeteador y de clase que supo ser, y tendrá la misión de volver a recuperar su alegría en una cancha. Donde mejor siempre supo expresarse Ricardo Centurión.