Boca se mueve para confirmar el plantel de los siguientes meses y años. Tras la reciente mejora y extensión de vínculo para Alan Varela (tenía hasta 2023 y se renovó hasta junio de 2025), llegó el turno de los colombianos Frank Fabra y Sebastián Villa. Y la "renovación selectiva" continúa.

En los casos del lateral izquierdo y el extremo, el gran inconveniente era el tope del dólar. Finalmente, se llegó a un acuerdo y se extendió con Fabra hasta 2023 con una cláusula de U$S 18 millones y con Villa hasta 2024 con una extraordinaria cláusula de U$S 40 millones. El próximo a solucionar por el tope del billete será Jorman Campuzano. Luego, llegará el turno de mejorar los contratos de Nicolás Capaldo y Esteban Andrada, según pudo saber Doble Amarilla.

Trazadas las prioridades, lo cierto es que también hay jugadores que son prescindibles y a los que se decidió ofrecerles una renovación muy baja o no renovarles. Tales son los casos de Leonardo Jara, Julio Buffarini y Emmanuel Mas, próximos a abandonar el club. La idea, entonces, es arribar a junio con un plantel "limpio", con todos los jugadores del proyecto con varios años de contrato por delante.

El caso a resolver en junio será el de Ramón "Wanchope" Ábila. Aunque todavía tiene contrato por una temporada más, sería uno de los jugadores negociables. Si Boca contrata un nueve como es la intención, quedaría detrás de él, al igual que Franco Soldano. Además, cabe recordar que la intención es promocionar a Luis Vázquez. Frente a ese panorama, ni el ex Huracán ni el ex Unión serían parte del proyecto del Consejo luego de mitad de año.