El entrenador de Vélez, Ricardo Gareca, sorprendió a todos esta jornada en la Villa Olímpica y tomó una decisión vinculada a las cábalas: ordenó pintar de azul todos los caños y estructuras que estaban en color verde.

El hombre que volvió a Liniers para reencausar al “Fortín” no deja detalle librado a azar. Ni dentro del campo de juego, ni fuera de él. Es por ello que tomó una decisión que sorprendió a todos en la Villa Olímpica donde el “Tigre” y sus dirigidos pasan gran parte de la semana.

Desde su llegada, advirtió que los caños de las instalaciones del club velezano eran de color verde. El verde, que para algunos es sinónimo de “esperanza”, para otros es de mal augurio. El que siempre lidió con esta cuestión fue Carlos Salvador Bilardo, entrenador que Gareca tuvo en su paso por la Selección Argentina en sus tiempos de futbolista.

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El “Tigre” mandó a pintar todas las estructuras metálicas que son de ese color y las reemplazó por el azul que identifica a los de Villa Luro. No es algo que no haya hecho en el paso. Varios memoriosos de las plateas del Amalfitani recuerdan que, por ejemplo, a Fernando Gago en el algún momento le recomendó cambiar los botines verdes que tenía, por otros de un color “con mejor energía”.

Un detalle, justamente, de color al que Gareca le presta atención. Vélez necesitará de las mejores energías para poder revertir la imagen que ha dejado estos meses, de la mano de un entrenador que logró consagrarse en cuatro oportunidades en su primer ciclo.