Darío Benedetto tomó desde hace un tiempo en Boca una ruta llena de pozos y en pendiente que parece conducir inexorablemente a su salida del club del que es fanático hincha. Cuando llegó Diego Martínez a la conducción técnica, él mismo se encargó de subrayar lo saludable de los nuevos aires que soplaban en el equipo e incluso sintió que le renovaban la confianza que refrendó al convertir un gol ante Tigre, en Victoria, por la última Copa de la Liga.

Pero fue apenas un espejismo porque nunca pudo hacer pie, ni siquiera cuando fue el abanderado Xeneize en los 4.000 metros de altura de Potosí, en Bolivia, en el debut por la Copa Sudamericana. Esa noche falló un penal y manifestó su preocupación por no poder convertir, algo que siempre lo caracterizó.

No fue convocado para el debut por la Liga Profesional con Atlético en Tucumán, por una molestia en el tendón de Aquiles aunque sí estuvo en el banco el miércoles contra Fortaleza. Ayer fue su cumpleaños pero la fiesta se realizó el jueves por la noche y acudieron varios compañeros del plantel: Equi Fernández, Nicolás Valentini, Marcos Rojo y Cristian Lema, entre otros.

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El festejo de Darío Benedetto

La situación llamó mucho la atención y desencadenó en la no convocatoria de ambos para el duelo por la segunda fecha del torneo local contra Central Córdoba, el domingo en Santiago del Estero.

El tiempo dirá si se trata de un nuevo hecho que sume motivos para confirmar los rumores instalados antes del inicio del certamen: que el delantero no renovará el contrato que vencerá en diciembre de 2024 y continuará en otro lado su carrera.