Cualquier componente del Mundo Racing no duda: Víctor Blanco ganará las próximas elecciones con comodidad. La oposición se pelea por ser la minoría de un club que seguirá este proyecto en el último curso del actual mandatario al frente del club. Hasta ahí todo lógico. Lo que no es lógico es el frente de tormenta que se abrió en el oficialismo, que está haciendo tambalear a Diego Milito, la persona que más consenso reúne entre los hinchas de la Acadé. 

¿Qué pasó? Todo comenzó con el armado de la lista que lleva a Víctor Blanco como candidato a presidente. El actual mandamás de la institución hizo un claro enroque que encendió todas las mechas: resolvió que el vice 1ro sea Alfredo Chiodini, alguien más afín a él, y "rebajó" a Miguel Jiménez a la posición de Vice 2do. ¿Por qué este movimiento es clave? Porque aunque gane, muchos no le ven mucho futuro a Blanco en Avellaneda. Pero esa será tema de otra nota.

Esto generó un sismo en el oficialismo, porque hubo que reacomodar piezas. Y, acá entran a jugar dos nombres más, Roberto Torres y Adrián "Oso" Fernández. ¿Quiénes? Uno es responsable -o intenta serlo- del fútbol profesional y pierde fuerza dentro del Departamento del Fútbol Profesional, más que nada a expensas de Diego Milito, Director Deportivo de la institución y hombre a cargo del proyecto fútbol. Él encarna el slogan #RacingPositivo que tantos buenos dividendos deportivos le trajo a la institución. El "Oso", por su parte, está en la parte del fútbol amateur del club y Milito lo quiere fuera de la institución. 

Más allá del 0-2 ante Arsenal, sorprendió la fuerza con que se instaló el fin de semana la posibilidad que Diego Milito deje el club cuando finalice el actual mandato de Blanco o, incluso, antes de la serie con Flamengo. ¿Qué se rompió? La disputa real es entre Milito y Fernández. ¿Por qué el Oso sigue? Porque Blanco le reconoce la gran cantidad de juveniles que Racing ha promovido estos años, con Rodrigo De Paul y Matías Zaracho como punta de lanza. Por eso, Fernández conserva su puesto, aunque Milito ya lo quiere afuera. Es más, en el Predio Tita, la mitad de los DT de Inferiores son de Milito y, la otra mitad, es del Oso. Hay una clara disputa de poder. El segundo rival es el Vice Miguel Jiménez, que anhela ambiciosamente ser el continuador de la tarea de Blanco en el club. Así como Blanco ve a Milito como un "socio" en la tarea del fútbol de Racing, Jiménez, un dirigente con pocos escrúpulos, lo ve como un "obstáculo" en esa construcción que lo que busca es aglutinar poder dentro del club. Dentro de esa disputa, Milito busca saber de qué lado está Blanco. 

En este contexto, Milito, quién hizo correr los rumores de su alejamiento, ve que el presidente le manda señales confusas. La semana anterior, Blanco, en compañía del Oso Fernández fueron a visitar y respaldar a Sebastián Beccacece, el ya cuestionado DT del equipo. De esa visita, Milito jamás se enteró y que, encima, haya sido con uno de sus "enemigos" dentro del oficialismo, terminó por hacerlo enojar. Cada vez que declara, Blanco lo elogia fuertemente, pero en sus actos, el respaldo no es tal. Sin embargo, como para aportar más confusión, el pasado domingo, ambos vieron el Racing-Arsenal juntos en el palco del Cilindro de Avellaneda. ¿Y entonces? La disputa más fuerte de Milito es con Jiménez y el hecho que ese directivo haya bajado a Vice 2do le cayó bien a Diego. Pero la pelea sigue.

Otro punto que hoy es de conflicto es dónde destinar la próxima gran obra del club. Mientras que Víctor Blanco quiere reformar el Cilindro en un ambicioso plan a cinco años que ya fue presentado a socios e hinchas. El Director Deportivo del club va por otro lado: busca emular lo que hizo su hermano, Gabriel, en Villa Domínico y apunta a que Racing construya su Ciudad Deportiva o Centro Deportivo en las tierras recientemente adjudicadas al club en Esteban Echeverría. El tema es que lo que para él es prioridad absoluta para el futuro inmediato del club, para Blanco no lo es tanto y prefiere reformar el estadio. En esa disputa, de dónde hacer la próxima gran inversión, es donde subyace otro foco de distanciamiento entre el Director Deportivo y el Presidente de la Institución.

El DT está en el medio del baile. Tras un comienzo auspicioso, el elenco de Beccacece suma 3 derrotas en la Copa de la Liga al hilo, dos en Avellaneda y en el horizonte aparece el Flamengo. Sin embargo, según pudo saber Doble Amarilla, Blanco ni piensa en reemplazar al DT y quiere llegar al fin de año lo más tranquilo posible. Es más, este lunes hubo una charla entre Presidente y DT dónde el primero le ratificó al técnico que su puesto no estaba en juego, ni corría riesgo alguno. 

En definitiva, con estos rumores, Milito movió el alfil en dirección al Rey y lo puso en Jaque. Víctor deberá salir a respaldar a Milito, con lo cual jugará para su lado e irá en contra del trinomío Jiménez-Torres-Fernández o bien podrá dejarlo pasar, hacer silencio y marcar -aún más- distancia con el hombre que se puso al hombro el proyecto futbolístico de Racing y señalarle la puerta de salida en diciembre, cuando culmine el actual mandato.