Dupiellet avaló la postura de Banfield y dijo que Tanco estaba habilitado por el COMET
Tras el desenlace del clásico del sur de este sábado, desde Lanús informaron que iban a reclamar los puntos por supuesta mala inclusión de un jugador de Banfield. El responsable del COMET sostuvo que el reclamo no tendría sustento, porque el futbolista en cuestión estaba habilitado por el sistema. En tanto, ya hay debate por la “avivada” de Lanús y críticas de hinchas granates por el reclamo de los puntos en el escritorio.
El clásico del sur de este fin de semana no terminó cuando Darío Herrera hizo sonar su silbato en la tarde de Peña y Arenales. Al encuentro que Banfield le ganó sin atenuantes durante los 90 minutos por 2-0, le quedaba un capítulo más: el reclamo de Lanús por la supuesta mala inclusión de un jugador de Banfield.
El caso del juvenil Gregorio Tanco ocupó la escena del post partido, y despertó análisis de especialistas, declaraciones en los medios y manifestaciones de los hinchas. Uno de los entendidos que habló fue Damián Dupiellet, máximo responsable del sistema COMET, la herramienta que indica qué jugador está habilitado y qué futbolista no lo está. "En el COMET, las sanciones las carga el Tribunal de Disciplina. Ellos pueden cargar sanciones por un tiempo determinado o por partido. En este caso, a Gregorio Tanco se le cargó sólo por un partido", sostuvo Dupiellet en declaraciones a FM 94.7.
Sobre las características de la herramienta, Dupiellet dijo: "El sistema es informático, trae trasparencia y ordena el mundo del fútbol en cuanto a inscripción, fichajes. Es como un padrón nacional y se registran aptos médicos y hasta mecanismos de solidaridad". Luego, sentenció: "Cuando al jugador de Banfield lo expulsaron en Reserva se formó un expediente disciplinario que fue al Tribunal de Disciplina que le puso como sanción un partido. Para el sistema lo cumplió el viernes en Reserva".
El principal punto a analizar es el fallo del Tribunal de Disciplina tras la expulsión de Tanco en el partido de Reserva entre Banfield y San Lorenzo, jugado el viernes 12 de marzo. El mismo habla de un partido de suspensión, y no de una fecha. Es decir, el partido de suspensión se habría cumplido el viernes, cuando jugaron el encuentro de Reserva Banfield y Lanús, quedando luego de eso habilitado el jugador para poder formar parte del partido de Primera.
En declaraciones a la prensa, Nicolás Russo reconoció que estaban en conocimiento del tema antes del partido y dio a entender que estaban esperando que Banfield se equivoque. Lo sostuvo en una nota en Radio La Red, el sábado por la noche. Ese punto podría ser considerado al momento del análisis del Tribunal. En las últimas horas se sucedieron diversos cuestionamientos a ese proceder.
¿Está bien lo que hizo Russo? ¿Se trata de una típica “avivada” bien vista o es una ventaja fuera de lugar en el ambiente del fútbol? En el mundo dirigencial, se lo tiene a Russo como un directivo que siempre sostuvo que los puntos se ganan en la cancha.
Incluso muchos recuerdan cuando por Copa Libertadores hizo declaraciones mandando “a llorar a la iglesia” a River ante la chance de que la entidad Millonaria haga un reclamo en la Copa Libertadores 2017.
Especialistas en este tipo de situaciones señalan que si la dirigencia de Lanús afirma haber tomado conocimiento del hecho irregular antes de la disputa del partido y calló deliberadamente, incurre en un acto propio y en un ejercicio abusivo del derecho.
Hay jurisprudencia al respecto, donde reclamos de este tipo no tuvieron eco, como el caso de un partido entre Nueva Chicago y Atlanta, donde el Tribunal no dio lugar al reclamo del club de Mataderos por mala inclusión de tres jugadores del Bohemio en un partido final por el ascenso.
Todo este análisis se da sin repasar la situación de juego: el jugador Tanco (que hasta hace semanas entrenaba con la Reserva) ingresó cuando faltaban apenas 8 minutos para terminar y con el partido totalmente definido. Incluso, los propios jugadores de Lanús en las entrevistas post partido aseguraron que Banfield los había superado en campo. Todo ese contexto le quitaría fuerzas al reclamo de Lanús de acuerdo a la forma de proceder que se tiene en el fútbol.
Nicolás Russo ya venía teniendo muchas críticas de los hinchas de su club por la política futbolística, la falta de refuerzos y la conformación del plantel. Ni siquiera haber sido subcampeón en la Copa Sudamericana hizo cambiar la opinión de la gente.
Ahora al enojo del Laucha Acosta tras el clásico, se le suma el repudio generalizado de los simpatizantes en redes sociales. Los hinchas se oponen a la actitud dirigencial de pedir los puntos “en el escritorio”. Esto se da en un escenario muy complejo: teniendo un panorama adverso para el reclamo de los puntos, si el fallo no lo favorece Russo habrá perdido dos veces (en la cancha y en el tribunal).
En el pasado inmediato se encuentran antecedentes de dirigentes que le ha ido muy mal por perder en el escritorio luego de haber caído en el campo de juego. Eso le traería un problema interno al presidente del Granate en un año electoral. En diciembre debe haber recambio de autoridades y en la interna ya se está jugando con todo. En el pedido de los puntos, Russo pone en juego mucho más que lo folcklórico o tres unidades para la tabla. Se juega gran parte del futuro político en el club en un año donde el movimiento político ya es más movido que lo habitual en Cabrero y Guidi.