Las estadísticas no explican todo, pero ayudan a darle contexto. La inestabilidad en la “silla eléctrica” del banco de suplentes de un club, es un buen punto a tener en cuenta para saber el momento que puede estar viviendo. En el caso de Independiente, está claro que el récord de técnicos que tiene es una buena muestra de ello: ni más ni menos que 13 entrenadores en la última década y 4 en los últimos doce meses. Sumando los interinatos hablamos de 17 directores técnicos en total.

En los últimos 10 años el plantel profesional vio desfilar a 13 entrenadores y 4 interinatos: una montaña rusa a la que se subieron Américo Gallego, Miguel Brindisi, Omar De Felippe, Jorge Almirón, Mauricio Pellegrino, Gabriel Milito, Ariel Holan, Sebastián Beccacece, Lucas Pusineri, Julio Cesar Falcioni, Eduardo Domínguez a quien insólitamente lo reemplazó el mismo Julio César Falcioni y el recientemente despedido Leandro Stilitano

Cuando aún estaba Javier Cantero a cargo de la institución, y en la desesperación por mantener la categoría, llamarón a Miguel Angel Brindisi, uno de los últimos entrenadores campeones a nivel local (allá por el año 1994) para reemplazar a Américo Gallego, cuya campaña comenzó a propiciar el camino a una de las páginas negras de la entidad. 

La campaña de Gallego acumulaba 10 derrotas, 9 empates y 5 triunfos. Solo se hicieron 21 goles en 24 partidos. En total, sumó 24 sobre 72 puntos posibles, con una efectividad del 33%.

Si bien Brindisi, exfutbolista de Boca y Huracán (entre otros) parecía que podía salvar al conjunto “Rojo” el promedio pudo más y descendió a la B Nacional. Luego de las flojísimas primeros cuatro fechas en la divisional de ascenso, Brindisi fue rápidamente despedido. Duró cuatro meses en el cargo. 

Los números de Brindisi: por torneos locales, fueron bajos en este nuevo ciclo. Logró una efectividad de solo el 35%, en 14 encuentros disputados sólo triunfó en tres oportunidades, empató seis veces y perdió en cinco encuentros. A esto hay que agregar los encuentros en el marco de la Copa Argentina, donde consiguió un empate (ante Boca Unidos, equipo al cual se venció en definición por penales tras empatar 1 a 1) y una derrota (ante Arsenal de Sarandí por 1 a 0).

Llegó el turno de Omar De Felippe para hacerse cargo de los destinos futbolísticos del “rojo” Logró el objetivo de enderezar la nave, empató el tercer puesto con Huracán y definieron en una encuentro desempate quién acompañaría a Banfield y Defensa y Justicia en la Primera División. En su paso por el “Diablo” en la B Nacional, De Felippe dirigió 44 partidos: ganó 19, empató 16 y perdió 9. obtuvo un 69,1 por ciento de las unidades en juego

En Junio del 2014 comenzaría la era era de Hugo Moyano al frente del club. Apenas se hizo cargo del club, el dirigente camionero decidió despedir a Omar De Felippe, el entrenador que estaba a cargo del plantel desde el año anterior y que fue el artífice del regreso a Primera División del 'Rojo'. En su lugar contrató a Jorge Almirón, un experimentado entrenador del ascenso que duró poco menos de un año en el cargo. 

En la Copa Argentina, fue eliminado por Estudiantes en octavos; en el torneo 2014 finalizó cuarto, a ocho puntos de Racing, el campeón. En el nuevo torneo largo de 30 equipos y sin descensos (2015) se fue luego de perder el clásico de Avellaneda, en la 13ra. fecha como sucedió precisamente con Eduardo Domínguez. Fueron 35 partidos, ganó 14, empató 11 y perdió 10 (50,4 % de eficacia).

Tras dos partidos con un interinato de Fernando Berón, llegó Mauricio Pellegrino que completó el torneo, terminó quinto y se clasificó para la Liguilla Pre Libertadores, en la que perdió la final con Racing.

Además, jugó la Sudamericana y fue eliminado en cuartos de final. Y en la Copa Argentina no pasó de octavos. Dos fechas antes del final del torneo 2016, Pellegrino presentó su renuncia. En total, el ciclo de 'Longaniza' tuvo la más alta efectividad de la era Moyano: 61 % (ganó 21, empató 13 y perdió 7).

Gabriel Milito fue el encargado de hacerse cargo del banco pero su tarea duró poco más de seis meses, entre mayo y diciembre de 2016, dirigió 19 partidos, ganó 8, empató 6 y perdió 5 (52,6 %). Fue eliminado en la Copa Argentina y en la Sudamericana.

Para inicios del 2017, llegó Ariel Holan, el único entrenador que consiguió levantar un trofeo en estos ocho años de gestión moyanista. 

El ex ayudante de campo de Hernán Crespo, fue campeón de la Sudamericana 2017 y de la Copa Suruga Bank 2018. Sin embargo, el equipo finalizó sexto en la temporada 2016/17 y 2017/18, y séptimo en la Superliga 2018/19 y tampoco le fue bien en la Copa Argentina y en la Libertadores 2018 fue eliminado por River en cuartos de final. En total, 104 partidos, con 49 victorias, 32 empates y 23 derrotas (57,3 % ) hasta su salida en Mayo de 2019.

Otro ex Defensa y Justicia llegó para reemplazar a Holan: Sebastián Beccacece. Apenas completó 16 partidos con 8 victorias, un empate y siete derrotas (52 %). Nuevamente Fernando Berón se hizo cargo del equipo de manera interina y finalizó el año con otros 6 partidos. En el 2020 llegó otro hijo pródigo, Lucas Pusineri, que estuvo al frente del plantel durante todo el año calendario, aunque se fue una fecha antes del cierre de la Copa Diego Maradona luego de 27 encuentros, 11 victorias, 7 empates y 9 derrotas (49,3 %).

A inicios de 2021, arribó otro viejo conocido Julio César Falcioni. El 'Emperador' dirigió al 'Rojo' 50 partidos dirigidos: 21 victorias, 14 empates, 15 derrotas y un 51,3 por ciento de los puntos obtenidos. Además, metió al equipo en la Copa Sudamericana 2022, una costumbre roja de los últimos años. En Diciembre del 2021, por decisión del asesor deportivo Daniel 'Rolfi' Montenegro y de la dirigencia no se le renovó el contrato y Falcioni abandonó el cargo.

En 2022, llegó Eduardo Domínguez luego de ser campeón de la Copa de la Liga con Colón de Santa Fé, el 'Barba' se hizo cargo de un equipo al que nunca pudo encontrarle la vuelta. Fueron 29 partidos, 10 victorias, 10 derrotas y nueve empates que marcan un 44% de efectividad. La derrota en el clásico ante Racing y la mala gestión en el último mercado de pases consumaron su salida. 

Insólitamente, llegó a reemplazarlo a Domínguez el mismo entrenador por el que Domínguez llegó al banco “Rojo”. Julio César Falcioni fue el último entrenador de la era Moyano en Independiente y el primero con Fabíán Doman. El tercer ciclo del Emperador por el “Rey de Copas” duró bastante poco poco, algo más de dos meses. 

La victoria de la lista encabezada por Fabián Doman y el recambio dirigencial fueron la sentencia a su ciclo, ya que desde la previa a las elecciones se sabía que Falcioni no era del gusto futbolístico de la nueva dirigencia. Finalmente, luego del triunfo sobre Banfield anunció que se despediría luego del partido ante Boca para que la CD elija a su sucesor.

Julio César se fue tras el último encuentro del “Rojo” en el torneo con 21 partidos en su haber. El saldo le da un total de 7 partidos ganados, siete encuentros empatados, e igual cantidad de cotejos que finalizaron con derrota. Sumó 28 unidades de 63 posibles, un 44.4 por ciento de efectividad.

Los nuevos aires dirigenciales trajeron, luego de una larga búsqueda mientras Argentina se preparaba para disputar (y ganar) el Mundial de Fútbol a un nombre inédito para el fútbol grande, como el de Leandro Stillitano. El joven entrenador deja el cargo a apenas meses de asumir la responsabilidad y con tan solo ocho encuentros dirigidos.

El saldo del paso de Stilitano por el banco “Diablo” arroja un balance de tan solo una victoria, cinco empates y los dos encuentros que completan la estadística finalizaron en derrota. Su equipo marcó cinco goles y recibió siete tantos en su propia valla. Obtuvo un 33.3 por ciento de efectividad en su ciclo.