El clásico rosarino en palabras y con algunas perlitas

En una nueva edición del clásico rosarino, Newell's y Central se repartieron puntos. Damián Martínez abrió el marcador para el Canalla, mientras que Nicolás Castro lo igualó para la Lepra. "Lo soñé siempre y se hizo realidad", reconoció una de las joyas de la cantera leprosa tras el gol.

Central atacó en gran parte del partido y convirtió a Alan Aguerre, arquero de la Lepra, en la figura de la cancha, quien se fue muy enojado con el arbitraje de Merlos.

Luego del empate, el Kily González, entrenador de Rosario, confesó: "Me quedo con la actitud de mi equipo, creo que la gente de Central se tiene que quedar más que conforme porque vinimos a esta cancha a buscar el resultado, a ser protagonistas y a ser agresivos".

Pablo Pérez, fiel a su estilo rústico, recibió una nueva amarilla. 

Por otro lado, Vecchio jugó todo el partido lesionado, lo que opacó su participación en el clásico. "Se me apretó el aductor ni bien comenzó el encuentro, tardé unos 20 minutos en volver al partido. No pensé nunca en salir", confesó luego del partido. 

Por último, la situación que generó más polémica a lo largo de los 90 minutos fue protagonizada por Nacho Scocco, a quien le hicieron una falta dentro del área que el árbitro no cobró. "Nos condicionó el partido el penal que no le cobran a Nacho (Scocco). Es un penal que yo lo veo desde el arco, un penal clarísimo. Siempre pasa lo mismo con nosotros.", afirmó enojado el arquero Aguerre.