Erviti se postula para dirigir San Lorenzo pero fue rechazado por la dirigencia
El ex jugador ya no corre para suceder a Insúa en Boedo. Su mala imagen entre los hinchas y sus vaivenes profesionales desde que dejó de ser futbolistas, las claves de la decisión de la dirigencia azulgrana. Tras dejar los campos de juego, no se sabe si quiere ser entrenador, manager, empresario o dirigente del fútbol.
La salida de Rubén Insúa del banco de suplentes de San Lorenzo abrió la puerta a una danza de nombres para la sucesión. El bache de actividad para los cuervos (out de los playoffs de la Copa LPF volverán a competir localmente a mediados de mayo, con un solo partido de Copa Libertadores en este mes) es el escenario ideal para que todos los que deseen llegar a la dirección técnica de San Lorenzo se anoten en la carrera y para que la dirigencia se tome unos días para analizar las alternativas.
Uno de los que intentó postularse fue Walter Erviti. El nombre del ex jugador surgido del club y campeón en 2001 del torneo local y de la Copa Mercosur fue uno de los primeros en sonar (aún cuando se especulaba con cierta resistencia de Insúa para dejar el cargo). La rapidez para ponerse entre los postulantes tuvo su correlato con la pronta negativa de la dirigencia del club para que Erviti termine siendo uno de los dos o tres principales candidatos.
Tras su partida a comienzos de los 2000 al fútbol mexicano, Erviti nunca más volvió a San Lorenzo. En 2008 regresó al país para jugar en Banfield, decisión que no cayó demasiado bien en la gente azulgrana. En algunos partidos en los que jugó para Banfield ante el Ciclón, lejos de ovacionarlo o reconocerlo, los hinchas cuervos le mostraron indiferencia o rechazo. Cuando tuvo una polémica salida de Banfield en 2011, eligió a Boca por sobre San Lorenzo. Con la continuidad de su carrera, se sucedieron las polémicas salidas de los clubes: se fue mal de Boca, se escapó de México cuando jugaba en Atlante para volver a Banfield y, ya de nuevo en el Taladro, volvió a tener una salida polémica para irse a Independiente (en ese momento le hizo un polémico y millonario juicio al Taladro). Post consagración con el Rojo en 2017, también se fue en malos términos de Avellaneda.
Una vez que decidió dejar los campos de juego, Erviti tuvo decisiones oscilantes. Sin definir bien qué hacer de su futuro, mutó por diversas actividades: fue DT (con malas experiencias en Atlanta y Chile), tuvo un tibio inicio de carrera política en Banfield (días antes de que se decidiera la salida de Insúa mantuvo reuniones públicas pensando en un futuro como dirigente del Taladro) y se le conocen vínculos con empresas que podrían derivar en cuestiones comerciales (cuenta con una estrecha relación con el Grupo Pini, encabezado por los hermanos Ricardo y Sebastián Pini, quienes en su momento fueron hombres de Christian Bragarnik).
Además, no es la primera vez que intenta posicionarse como candidato a DT en el fútbol argentino: ya pasó en Independiente antes de la llegada de Tévez, entre otros casos. Quienes lo conocen, no logran tener claro cuál es su intención de cara al futuro. No se sabe si quiere ser DT o, entre otras cosas, ser dirigente ad honorem en un club. Otros aspectos que marcan los vaivenes de Erviti pasan por la falta de certeza sobre la conformación de su Cuerpo Técnico (nadie sabe quiénes serían sus colaboradores si mañana mismo debiera asumir en un club), la distancia que tomó de Alejandro Kohan (quien siempre dijo que iba a ser el PF del Cuerpo Técnico de Erviti, pero ante las constantes negativas que recibía en los clubes cuando presentaba el proyecto con el marplatense como DT por los problemas que ocasiona Erviti en todos los clubes por donde pasa, decidió acompañar a su hijo Tobías en Arsenal) y el doble comando que habría en su representación (por momentos dice que su agente es Martín Guastadisegno y luego afirma que su representante es Leonardo Rodríguez).
Como DT su antecedente más inmediato es en el Audax Italiano: una victoria y tres derrotas en el inicio de este año. Al momento de su salida, Erviti intentó instalar que su salida era por problemas personales. Eso cayó mal en el Grupo Pini, quienes decidieron cesantear al DT por los malos resultados. La amplitud de actividades, los diferentes caminos que constantemente empieza a tomar y sus flacos números como entrenador, ocuparon el centro de la decisión Marcelo Moretti y equipo para descartar la figura del marplatense como posible DT de San Lorenzo.