Cuando el primer tiempo entre Boca y Huracán estaba en su tramo final, plateistas del club local mantuvieron un cruce con el banco de suplentes y jugadores de Boca, con intercambio de proyectiles varios.

Uno de ellos fue una bolsa con agua y hielo que tuvo como destino la humanidad de Marcos Rojo. A raíz de esta situación, el árbitro Hernán Mastrángelo detuvo el partido por casi 10 minutos.

Al mismo tiempo, como producto de esta gresca fue amonestado Gary Medel, quien ocupa un lugar entre los relevos de Fernando Gago.

Con motivo de esta demora, el juez a cargo del encuentro adicionó 12 minutos