El presidente de Rosario Central, Gonzalo Belloso, declaró este mediodía que Ángel Di María “tiene las puertas abiertas en la entidad desde el primer día”. Además, afirmó: "Después son decisiones personales, en los dos mercados de pases le ofrecimos que si quería jugar en Central tenía las puertas abiertas".

En una conferencia de prensa ofrecida en el Salón Centenario del estadio Gigante de Arroyito, el titular "canalla" abundó que "hubo un malentendido la última vez que Angelito vino a Rosario, pero quiero aclarar que él le ha dado mucho al club y que no necesita venir si no quiere, lo mismo que si quiere venir al Gigante tiene siempre las puertas abiertas, así como el día que quiera volver a jugar en Central".

Belloso reveló sobre la situación en la que recibieron a Central en diciembre último: "Las anteriores gestiones no pagaron deudas desde hacía seis o siete años y chequearon deuda a 40 días de que asumimos como para que explotara todo. Todos los asesores nos recomendaban hacer una convocatoria de acreedores pero no la hicimos porque los principales acreedores eran los clubes dueño de pases de jugadores, clubes de origen, la AFA y la FIFA, y si lo hacíamos hubiera sido como si una carnicería no le pagara al frigorífico: no tendría qué vender".

En este sentido, el titular "canalla" reconoció que "si los acreedores hubieran sido las mutuales o las entidades que armaron toda la deuda de Central habría convocado al club y no le pagaba a nadie, pero decidimos pagarles a todos, por eso les agradezco a los jugadores y al cuerpo técnico, por un lado, y a los más de 80 mil socios y a los empleados del club porque no es fácil atender una carta documento y un acreedor todos los días".

Con respecto a las reformas previstas, Belloso anticipó que entre diciembre y febrero "vamos a mudar la sede (céntrica) al Gigante porque los dirigentes tienen que estar en el lugar más importante del club. Además la sede es de otra época: un lugar donde trabajan 40 empleados tiene una sola ventana y, además, la tiene el presidente, lo cual es una falta de respeto, así que ahí quedará una oficina de atención al socio".

En esa línea, amplió: "Con un grupo de amigos entre los que hay ingenieros y arquitectos armaron un proyecto de ampliación del Gigante en unos 6 mil o 7 mil lugares, en una reforma que contempla bajar seis o siete escalones, hacer nuevos vestuarios con un acceso único, mudar los bancos de suplentes hacia el lado del río y hacer un nuevo acceso a la popular de Génova, donde hoy el socio debe caminar 150 metros para llegar, además de ampliar el estacionamiento".

Por su parte, el gerente del club, Javier Solá, informó que "se hizo una auditoría contable que arrojó una deuda de 25 millones de dólares, sobre la que todos nuestros asesores nos aconsejaban convocarnos, pero en febrero dijimos que el club era viable y empezamos a salir adelante con un círculo virtuoso en el que aumentamos un 26 por ciento los socios, que pasaron de 65 mil a 81 mil, y los abonos a platea en un 88 por ciento. Pagamos más de 300 millones de pesos en cheques y seis millones de dólares de deuda, por eso decíamos que Central era un gigante dormido".

Además, Rosario Central compartió en sus redes sociales un video en el que dio a conocer todos los números del mercado de pases para esclarecer todos los gatos e ingresos que tuvieron en el último mes.

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