El ex mediocampista de la Selección Argentina y de enorme trayectoria en el fútbol Augusto Fernández fue una de las grandes apariciones de su camada. Era un futbolista que entendía a la perfección los conceptos tácticos y el armado de una estructura desde el centro. Esa misma inteligencia la llevó para sus actividades luego de colgar los botines.

En una nueva faceta de su vida, ahora como representante de futbolistas, el exmediocampista "millonario" dialogó en exclusiva en DSports y explicó las razones por las cuales optó por continuar ligado al fútbol. 

"Una vez que me retiré hice un máster en gestión deportivo muy completo. Aún me sigo preparando, actualizándome porque no te alcanza con haber tenido una carrera como futbolista, para todo necesitas preparación. Me gastaría defender al jugador, que en definitiva es la labor del representante", manifestó.

Augusto Fernandez con dos de sus representados

Quien fue parte del plantel subcampeón del mundo en Brasil 2014, actualmente es el agente de una de las máximas promesas de la institución de Núñez, Franco Mastantuono, y además representa a l arquero de la “Banda”: Jeremías Ledesma. La vida de Augusto Fernández sigue relacionada al juego, pero desde otro lado.

Los números de Augusto Fernández en su carrera

El exmediocampista debutó en River, club en donde jugó 94 partidos, marcó 3 goles y obtuvo el Clausura 2008. Su primera experiencia afuera fue en Francia vistiendo los colores verdes del Saint-Etienne en la temporada 2009/10. Volvió a Argentina para recalar en Vélez durante dos muy buenas temporadas, marcando 18 tantos en 86 cotejos y alzando el trofeo de campeón del Clausura 2011. 

Luego hizo un largo periplo por el fútbol español entre 2012 hasta su retiro, sólo interrumpido durante dos años (2018/19) tras su experiencia en el fútbol chino. En La Liga es en donde dejó su mayor huella. Tuvo cuatro temporadas notables con el Celta entre 2012 y 2016, destacándose por el andarivel derecho. De allí saltó al Atlético de Madrid entre 2015/18 pero las lesiones no le permitieron mostrar el nivel que supo tener en Vigo.

Sus últimas dos temporadas las pasó en Cádiz, ascendiendo el primer año a La Liga y manteniéndose en la máxima categoría del fútbol español en la segunda.