Pocos conocen que Diego Armando Maradona estuvo a punto de vestir la camiseta de San Lorenzo en 1993. Tras una conflictiva salida del Sevilla y su distanciamiento con Carlos Salvador Bilardo, el astro argentino decidió regresar al fútbol de su país. Fue entonces cuando Héctor “Bambino” Veira, técnico del equipo azulgrana, mostró un firme interés en sumarlo a sus filas.

Según relató el propio Maradona años después en una entrevista con TyC Sports, Veira visitó su casa en la Avenida Libertador, acompañado por Fernando Miele, entonces presidente del club. Allí le presentaron una propuesta formal para unirse al Ciclón.

"Vino el Bambino y me preguntó si quería jugar en San Lorenzo. Le dije que sí, que con él iba a cualquier lado", recordó el Diez en 2006 durante el programa Jamón del Medio.

En aquella madrugada histórica, mientras Diego, su esposa Claudia Villafañe y Veira compartían un café en la cocina, Miele y el representante Marcos Franchi cerraron el acuerdo. "A las cuatro de la mañana ya era jugador de San Lorenzo", afirmó Maradona.

Sin embargo, por razones que nunca quedaron del todo claras, el traspaso se frustró, dejando esta historia como uno de los grandes "casi" en la carrera del eterno 10.

Por qué se cayó el pase de Maradona a San Lorenzo

La llegada de Diego Maradona a San Lorenzo parecía cerrado, pero todo se desmoronó horas después. Cuando el Diez se preparaba para ir a firmar el contrato, su representante, Marcos Franchi, lo llamó con una inesperada advertencia: "Acá Miele me cambió un montón de cosas que no van, las que vos me pediste".

Según Maradona, las diferencias no estaban relacionadas con lo económico, sino con garantías sobre la continuidad de Héctor “Bambino” Veira como entrenador. Este desacuerdo fue suficiente para que el trato se deshiciera.

"Así que bueno, fui jugador de San Lorenzo dormido...", recordó Maradona con su característico humor. Finalmente, su destino fue Newell's Old Boys.