Estudiantes empezó a tener un peso propio en el actual mercado de pases gracias al poderío impulsado por el empresario estadounidense Foster Gillett, quien inyectará una cifra astronómica de dinero para atraer grandes refuerzos.

La primera demostración fue el pago de los 15 millones de dólares de la cláusula de rescisión de Cristian Medina para su desvinculación de Boca, una situación que todavía está por resolverse.

Después se concretó la rutilante llegada de Lucas Alario, una incorporación de ribetes mayores para el fútbol argetino.

El ex delantero de River, proveniente de Internacional de Porto Alegre, dejó sus primeras sensaciones como jugador de Estudiantes: "La verdad es que este es un club ordenado; viéndolo de afuera se nota que hacen un buen trabajo. Estoy contento; es un grupo humilde que me recibió de la mejor manera".

"Aparecieron otras posibilidades pero mi prioridad personal era estar acá. Con Eduardo (Domínguez) hablé. Ya lo conozco por amigos en común. Tengo muchos amigos que me hablaron muy bien de Estudiantes. Hay un sentido de pertenencia y hubo buenos resultados", agregó.

Campeón en la edición de 2015 con River, Alario valoró que Estudiantes juegue la Copa Libertadores 2025: "En lo personal es algo importante porque es la máxima competencia del fútbol sudamericano. Es muy bueno tener la posibilidad de volver a jugarla. Queremos competir y llegar lo más alto posible, por la calidad de jugadores y por el técnico que tenemos".

El ex atacante de Bayer Leverkusen firmó con el Pincha en condición de libre: el vínculo se extenderá hasta diciembre de 2026.